Miguel Fernández, intendente de Trenque Lauquen, se mostró crítico con el sistema de coparticipación actual: “La forma en que el dinero de los recursos provinciales se distribuye entre los municipios está mal orientada. Se detuvo en el tiempo”, sostuvo.
“La Gobernadora (María Eugenia Vidal) está interesada en modificar este régimen arcaico, mal orientado y con un alto grado de exposición al fraude por posible falseo de declaraciones juradas de rendimientos de los sistemas de salud municipales. Los intendentes ya aprendieron a ver cómo funciona el sistema. Pero no puede ser esta una carrera de mentirosos, Y salta a la vista que el sistema es difícil de controlar y auditar”, añadió.
Por otra parte, el alcalde deslizó una serie de propuestas para realizar un cambio de paradigma:
*Recategorizar todos los Hospitales Municipales -verificar camas declaradas vs. reales; complejidad de servicios; recursos humanos acordes a las instalaciones declaradas; porcentaje de especialidades; porcentaje de enfermería profesional; funcionamiento de comités; calidad de registros y de resultados de atención; cantidad de médicos de Guardia activa; y calidad del sistema de atención de emergencias, entre otros-. Existen Normas de Categorización de Establecimientos de Salud (Nacionales e Internacionales) que aseguran imparcialidad y objetividad.
*Dejar de contar las camas de los Hogares y Residencias de Adultos Mayores como camas de internación, y con ello los Pacientes/ Días como personas “enfermas”.
*Auditoría de registro de declaraciones juradas de rendimiento hospitalario. Existen tasas de rendimiento promedio. Por ejemplo, cantidad de consultas por habitante, de egresos por habitante, de días de estada promedio. Cuando un Municipio supere los promedios debe ser auditado en terreno, y de constatarse falsedad de las declaraciones, penado de manera ejemplificadora.
*La inversión en salud debe encuadrarse dentro una programación provincial de regionalización por niveles de complejidad creciente. Es la Provincia la que debe orientar la inversión municipal para lograr mayor eficiencia en la inversión y que abastezca a una región programática. En lo personal, creo en la regionalización de servicios y no en la provincialización de establecimientos.
"No puede ser esta una carrera de mentirosos, Y salta a la vista que el sistema es difícil de controlar y auditar”, Miguel Fernández.
*Promover un sistema de incentivos progresivo que oriente la inversión a la Atención Primaria de la Salud y a la prevención de la enfermedad. Esta política no solo tiene que definir incentivos (el Programa SUMAR es un ejemplo positivo) sino también indicadores de impacto. Cada peso que se invierte debe causar efecto en la calidad de vida y en la salud de la gente. Hoy en día el único subrogante de la atención primaria es la cantidad de establecimientos de salud sin internación (solo reparte 3,71% del total) y, en parte, la cantidad de consultas (no discrimina ni valora una consulta de primera vez que la de una receta, ni la complejidad de las situaciones –por caso, es lo mismo una consulta por angina que atender a una persona víctima de violencia de género por primera vez-).
*Deben agregarse a la fórmula polinómica conceptos orientados a la atención primaria de la salud y a la promoción de la salud (porcentaje de vacunación; cantidad de controles de niños sanos y de consultas en el embarazo; tasas de mortalidad materno infantil, de embarazo no deseado, de enfermedades inmunoprevenibles, de accidentes viales urbanos; existencia y funcionamiento de centros de atención de adicciones).
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