Migrantes: con esfuerzo y esperanza dejan su tierra natal en busca de un mejor destino

Con programas locales e internacionales, los gobiernos provinciales apoyan y velan por los derechos de los migrantes que se radican con sus distintas historias de vida en todo el pais, en especial en zonas fronterizas, para que puedan integrarse a

Argentina 17 de diciembre de 2020 Agencia Télam
Con programas locales e internacionales, los gobiernos provinciales apoyan y velan por los derechos de los migrantes que se radican con sus distintas historias de vida en todo el país, en especial en zonas fronterizas, para que puedan integrarse a las comunidades en plenitud.
En ese marco, la integrante de Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (ANDHES) Elena Chávez destacó, en diálogo con Télam, la importancia de "la radicación de los migrantes porque en el país contar con el DNI implica acceder a un trabajo seguro, poder alquilar una vivienda sin que se sobrevalore el precio".
"La persona migrante es un sujeto de derecho, por lo que no tendrían que tener tantas barreras para acceder lo que garantiza la Constitución nacional y leyes vigentes en el país, lo que implica volver a repensarnos en el otro como personas", concluyó.
El Día Internacional del Migrante, que se celebrará mañana según lo dispuesto en 2000 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para destacar el trabajo de la comunidad mundial en proteger los derechos humanos de los migrantes, tiene también su jornada conmemorativa en Argentina donde se celebró por primera vez el 4 de septiembre de 1949, en honor al a la disposición dictada por el Primer Triunvirato, en 1812, para fomentar la inmigración y ofrecerle protección.
En Jujuy, la organización Andhes en articulación con organismos nacionales e internacionales implementaron un punto de atención que ayuda a acceder a los derechos a migrantes en tránsito y radicados en la provincia.
Para ello constituyeron un Punto de Atención y Orientación para personas migrantes y refugiadas (PAO) en el centro de San Salvador de Jujuy, donde se informa sobre la regularización migratoria y se brinda asesoramiento legal tanto a población "en tránsito" como residentes.
"Es una temática que nos interesa porque somos una provincia de frontera y entendemos la importancia de la efectivización de los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas", dijo a Télam Elena Chaves.
La agrupación realiza un trabajo articulado con la Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes (Caref) y la Agencia de la ONU para refugiados, que busca "garantizar el acompañamiento, el acceso de derechos sociales y la regulación migratoria de la población de interés".
La mayor cantidad de migrantes en Jujuy son de nacionalidad boliviana, seguida por los peruanos, venezolanos y africanos, en menor medida.
Chaves indicó que antes del aislamiento social "veníamos llevando adelante procesos de regulación migratoria, que implicaba el acceso al sistema de radicación a distancia y con población migrante de antigua data para resolver cuestiones como aportes jubilatorios y otros derechos" por lo que planteó la necesidad de "activar la radicación de los migrantes porque en el país contar con el DNI implica acceder a un trabajo seguro, poder alquilar una vivienda sin que se sobrevalore el precio".
San Luis, en tanto, desde diciembre de 2016 se sumó al Corredor Humanitario como "Estado Llamante" y recibió a 48 ciudadanos sirios que huían de la guerra. En febrero de 2017 llegaron los primeros dos refugiados, Lana y Majb.
Luego llegarían familias completas que, además de radicarse allí, participaron activamente de la vida social y cultural local, mientras el gobierno provincial se ocupó de su traslado, alojamiento y manutención; la escolarización, el servicio de traducción, enseñanza del idioma e inserción laboral.
Así, la niña Joudy volvió a escuchar por un implante coclear que le posibilitó el sistema de Salud Pública local; y todos los niños y niñas refugiados lograron la continuidad de su alfabetización, que había sido interrumpida por la guerra.
La última de la familias que arribó a San Luis fue a mediados de 2019; cuando la directora del Corredor Humanitario, Liliana Sheines, afirmó a Télam que ACNUR le solicitó el acogimiento a la provincia, donde todos los residentes sirios se encuentran "con trabajo, sus hijos pequeños escolarizados" y los adolescentes en edad universitaria "se han sumado a carreras en la Universidad Nacional de San Luis y en la Universidad de la Punta".
En Chubut, donde los primeros asentamientos urbanos nacieron de la mano de los colonos galeses que llegaron en 1865 a las costas de donde hoy se encuentra Puerto Madryn, hubo un crecimiento de la comunidad boliviana en las últimas décadas, según los registros estadísticos.
Incluso, la comunidad boliviana superó en número de arribos a la oleada de migrantes chilenos que llegaron durante las décadas del 60 y 70.
Allí, Leonarda (57) se radicó en la ciudad de Rawson a fines de la década del 90 proveniente de Sucre, Bolivia, y se dedicó junto con su familia a la producción y venta de verduras y hortalizas.
"Pudimos radicarnos y crecer acá, mis hijos tienen su propio emprendimiento y todos fuimos de a poco saliendo adelante", contó la mujer a Télam, detrás del mostrador de la verdulería que atiende en el bulevar Sarmiento.
Y, recordó: "Nos vinimos porque durante el gobierno de (Hugo) Banzer no se podía estar, después llegó Evo pero ya no estábamos allá y mi familia dice que comenzaron con él a estar mejor pero yo no lo viví como experiencia porque ya nos habíamos radicado acá y creo que será para siempre".
Leonarda se queja porque la pandemia le impidió visitar a su Sucre natal, donde, dijo, "vamos cuando podemos, casi todos los años, porque la verdad que allá quedó toda mi familia que es muy numerosa y es un lazo que no perdemos nunca". (Télam)
Te puede interesar
Populares

Suscríbete al Resumen de Noticias para recibir periódicamente las novedades en tu email