La Corte resolvio que niña de 3 años regrese a Francia a vivir con su padre denunciado por violencia

La Corte Suprema de Justicia decidio que una niña de tres años debera regresar a Francia a vivir con su padre, quien fue acusado por violencia de genero, y solicito un "retorno seguro de la menor, resguardandola de una situacion que puede resultarle

Argentina 16 de julio de 2021 Agencia Télam
La Corte Suprema de Justicia decidió que una niña de tres años deberá regresar a Francia a vivir con su padre, quien fue acusado por violencia de género, y solicitó un "retorno seguro de la menor, resguardándola de una situación que puede resultarle traumática", en un fallo que ratificó otros previos de la Justicia argentina y la francesa al que hoy tuvo acceso Télam.
Se trata de la resolución que tomó el máximo Tribunal el jueves 8 de julio en la causa que inició el padre de la niña, oriundo de Francia, caratulada como "Pichon, Fabien Nicolas y otro c/ Troszynsky, Sofía Belen por restitución internacional de niños".
"El Tribunal estima conveniente reafirmar que el objetivo del Convenio de la Haya de 1980 sobre Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores radica en garantizar el regreso del niño no solo inmediato sino también seguro", señaló la Corte en el fallo firmado por los jueces Carlos Rosenkrantz, Elena Highton, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, tras dos sentencias previas en primera y segunda instancia adversas que fueron apeladas por Sofía Troszynsky, madre de la menor de edad.
La Corte estableció, según establece el documento al que tuvo acceso Télam, que el magistrado a cargo del proceso "determinará la forma, el modo y las condiciones en que deberá llevarse a cabo el retorno, procurando siempre decidir por aquéllas que resulten menos lesivas para el niño".
Los familiares, los involucrados en el juicio y los letrados tienen bozal legal, por lo que no pudieron responder las consultas realizadas por Télam.
El caso llegó a la Corte luego de que Sofia, la madre de la niña, interpusiera un recurso de queja en el que se opuso al regreso alegando violencia de género, tanto física como verbal, por parte del padre, y otro en el que pedía el "regreso seguro" debido a la condición que tiene su hija, por lo que solicitó que no se interrumpa su tratamiento médico.
Sofía adujo ante la Justicia argentina motivos médicos por los que su hija debe vivir en el país, debido a que tiene un trastorno del Espectro Autista y cuenta con un certificado de discapacidad, pero tras la decisión de la Corte todo queda encaminado para la restitución.
"El recurso extraordinario deducido por la demandada, dirigido a cuestionar la orden de restitución y, en subsidio, a formular planteos vinculados con el regreso seguro de su hija a Francia, resulta inadmisible", dijo el máximo Tribunal, que además dispuso "esclarecer y solucionar" otras "situaciones de índole penal" de la demandada en Francia para concretar el retorno seguro de la niña a ese país.
Ese punto se relaciona con el juicio iniciado por el padre de la niña en Francia, en el que se ordenó la detención de la madre por sustracción de menores, además de fallar a favor de la restitución.
Por eso, la Corte pidió "asegurar el retorno seguro de la menor, resguardándola de una situación que puede resultarle traumática en el supuesto de que fuese separada de su madre en la misma oportunidad del regreso, extremo que no hace al interés superior de la niña".
Fuentes de la familia de Troszynsky, antes de tener bozal legal, indicaron a medios argentinos que "el padre es diplomático y no es raro que hayan conseguido esta sentencia sin especificar las causas de la responsabilidad parental exclusiva para el padre".
Asimismo, la familia también había informado que reciben a diario amenazas de muerte anónimas al igual que todos los abogados de la defensa mientras que los médicos que tratan a la niña fueron notificados con Cartas documento.
La disputa comenzó en enero de 2019, cuando Sofía, una ingeniera industrial, decidió regresar a la Argentina con su hija luego de denunciar, en Francia, a su pareja por violencia de género y sostuvo que su hija también fue víctima de la violencia del padre.
Ambos se habían conocido en 2013 en París, donde él vivía y ella había viajado para realizar un Master, a los dos años comenzaron a salir y dos años después tuvieron a su hija.
Según relató Sofía en su momento, tras el nacimiento se agudizaron los hechos de violencia -también hacia la bebé- y por esa razón la mujer quiso volver a la Argentina, por lo que su pareja pidió "un pase" en su trabajo, un puesto diplomático, y decidió acompañarlas, según relató el abuelo.
Pero las dificultades en la pareja crecieron, ella no quiso regresar a Francia con su hija y tras la presentación judicial en Francia, el 15 de febrero de 2019, la mujer realizó otra denuncia en la Argentina y la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema dictó una orden de restricción perimetral contra el hombre.
Con la batalla judicial en marcha, el padre regresó a París y comenzó un juicio en Francia por la restitución de la niña, que ganó. En mayo de ese año el Juzgado Nacional en lo Civil N° 4, a cargo de Alejandro Hagopian, determinó también en la Argentina que la niña debía volver a Francia.
Ese fallo fue ratificado el pasado 29 de diciembre por la Cámara de Apelaciones en lo Civil, sala H, que dispuso que la niña tenía plazo hasta el 22 de marzo para regresar a Francia, fecha que fue postergada por el recurso ante la Corte.
El primer caso sobre restitución internacional en llegar a la Corte Suprema fue el de Gabriela Oswald, quien en 1995 pidió que el máximo tribunal interceda por la tenencia de su hija, en disputa con su padre, Eduardo Wilner, quien vivía en Canadá.
En ese caso, la Corte falló a favor del padre argumentando que la "residencia habitual" de la niña era Canadá, y para ello se amparó en la Convención de la Haya. (Télam)
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