Investigadores del hospital universitario norteamericano Johns Hopkins identificaron una proteína involucrada en la multiplicación celular y la formación de vasos sanguíneos nuevos que podría usarse como indicador para la detección precoz de los cánceres de colon y recto.
Tras realizar análisis clínicos, los investigadores descubrieron que la proteína "beta 1,4-galactosiltransferasa V" se expresaba en concentraciones más elevadas en las células tumorales del colon humano que en el tejido sano.
Asimismo, observaron que había un aumento de la actividad de esa proteína y su subproducto, la lactosilceramida, un tipo de lípido que produce superóxidos o hiperóxidos que inducen la formación de células y vasos sanguíneos nuevos que el cáncer usa para diseminarse.
Durante la investigación, que se publicó recientemente en la revista Biochemical and Biophysical Research Communications, los científicos lograron detener la proliferación de las células cancerosas en el colon y el recto tras inhibir esa proteína y sus subproductos.
Los hallazgos indican así que esa proteína "puede añadirse a la creciente lista de biomarcadores tumorales que se utilizan en los análisis sanguíneos del cáncer colorrectal para aumentar la eficacia en la detección precoz", señala el texto.
“Sabemos que la proteína descripta abunda en las células endoteliales de los vasos sanguíneos del tejido canceroso. Por lo tanto, si tratamos esas células con un fármaco que actúe de forma selectiva sobre la proteína, lograríamos neutralizar su actividad”, explicó el autor principal del estudio, Subroto Chatterjee.
El especialista en biología vascular y catedrático de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins precisó que el cáncer colorrectal afecta a 1,4 millones de personas en el mundo, de las cuales mueren más de 690.000.
Asimismo, ese tipo de cáncer es el tercero más frecuente.
En cuanto a su detección, lo normal es que las colonoscopias se indiquen a partir de los 50 años, mientras que también se utiliza con frecuencia una prueba de ADN en heces.
“Ya que los resultados de dicha prueba deben corroborarse mediante una colonoscopia, resulta imprescindible que se empleen biomarcadores tumorales fiables para diagnosticar el cáncer colorrectal en su fase inicial”, afirmó el investigador. (Télam)