Federaenses recordaron la vieja ciudad gracias a la bajante del lago de Salto Grande

Un grupo de ciudadanos de Federación, Entre Ríos, recorrió la "vieja ciudad" y se apostó en la ex plaza principal para proyectar un documental sobre la vida en la antigua ciudad, desaparecida bajo las aguas del lago artificial Salto Grande, informó hoy ese municipio.
Entre 1977 y 1979, el 82% de la población tuvo que mudarse más al noroeste al anegarse sus terrenos por la construcción de la represa de Salto Grande y se construyó su actual emplazamiento, inaugurado el 25 de marzo de 1979 y conocido como Nueva Federación.
Del evento, organizado ayer por la Dirección de Cultura municipal, participaron más de cien vecinos que rememoraron la vieja ciudad de unos 5.000 habitantes gracias a la gran bajante de lago.
La jornada se desarrolló sobre la ex plaza 9 de julio, donde a fines de los años 70 los ciudadanos compartieron una última comida como forma de despedida de la ciudad.
El intendente Ricardo Bravo pidió "no perder nuestra historia, en memoria de la gente que ha hecho grande a Federación".
"La historia debe seguir su curso en las nuevas generaciones y por eso que nos hemos trazado como política de estado la recuperación de los edificios históricos que tuvo el ex emplazamiento", agregó.
En ese sentido, detalló que se construirá un archivo histórico "para que los chicos no pierdan la identidad y cultura que nació en este lugar".
El documental reflejó la costanera, plazas, calles, la gente y sus viviendas y costumbres de la vieja ciudad, que se fue construyendo luego de que en 1777 Juan de San Martín, padre de José de San Martín, fundase allí la estancia Mandisoví.
Luego de guerras, saqueos, abandonos y reconstrucciones, la ciudad sostenía su historia hasta que en 1946, el gobierno argentino firmó con la República Oriental del Uruguay la construcción de un complejo hidroeléctrico para aprovechar los rápidos del río Uruguay.
Si bien la obra de la represa continuaba, aún no se había decidido la construcción de la nueva ciudad, por lo que recién en 1977 los locales comenzaron la demolición y traslado a los nuevos terrenos, por determinación del gobierno de facto de ese entonces.
De la vieja ciudad, que funcionaba como postal del sistema de transporte de mercadería entre los pueblos misioneros y Buenos Aires, sólo quedaron barrios periféricos que se encontraban en una zona más alta.
El 25 de marzo quedó inaugurada la nueva ciudad, el tercer asentamiento de sus ciudadanos, pero que en una primera etapa no tuvo edificios públicos; las calles y veredas no estaban terminadas, y no existía vegetación ni iluminación.
En tanto, el 1 de abril de 1979 se inició el llenado del embalse que sumergió el viejo emplazamiento y dio lugar al actual lago de Salto Grande, al lado de la central hidroeléctrica binacional con el mismo nombre. (Télam)