¿En qué consiste la "ventilación cruzada" y por qué es tan importante para combatir el coronavirus?

Conocé todas las ventajas de poner en práctica este hábito que ayuda a prevenir los contagios de coronavirus en los lugares cerrados.

Argentina 08 de abril de 2021 Redaccion GLP
Todos sabemos que la desinfección de manos, la distancia social y el uso de tapabocas son algunas de las herramientas disponibles para la prevención del coronavirus. A ellas se le suman la vacunación y una nueva recomendación sobre la ventilación de los ambientes, ya que en nuestro país estamos próximos a la llegada de las bajas temperaturas.

Sobre esta última recomendación, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, hizo referencia y al respecto señaló que la misma “tiene que ser cruzada y constante; no es suficiente abrir la ventana un ratito. Tiene que haber corriente de aire, nos tiene que molestar, aunque haga frío y se vuelen los papeles”.

Pero, qué es la "ventilación cruzada"? Se denomina de esta manera a aquella corriente de aire que se forma al abrir puertas o ventanas que se encuentran enfrentadas. Según el físico del CONICET, Jorge Aliaga, "la ventilación ideal es aquella que es continua, en donde todo el tiempo esté corriendo aire".

¿En qué consiste la "ventilación cruzada" y por qué es tan importante para combatir el coronavirus? Ejemplo de ventilación cruzada natural.

Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud también hizo hincapié en la necesidad de tomar esta práctica como un nuevo hábito de cuidado, ya que la misma permite que los aerosoles emitidos por las personas que residen en el lugar, no contagien en caso de que se trate de personas que tienen el virus.

Sin embargo, la ventilación que se recomienda no es la producida por los aires acondicionados o los ventiladores, sino la natural, abriendo puertas y ventanas, ya que en las mencionadas anteriormente tienden a desparramar los aerosoles que pueden propagar la enfermedad.

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Por su parte, el gobierno nacional lanzó la Campaña VentilAR, donde brinda consejos sobre cómo llevar a cabo esta sencilla tarea en todos los ambientes cerrados que utilizamos a diario.

Por ejemplo, en el automóvil, se recomienda que se abran las ventanillas de ambos lados, tanto de la parte delantera como de la de atrás. Mientras que en el colectivo, se aconseja que sea de lados opuestos y por lo menos una de cada uno de ellos, con el fin de que circule el aire.
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