El obispo de Oran llamo a vivir la fe en el compromiso con los mas postergados

El obispo de Orán, monseñor Luis Sozzina, llamó hoy a vivir “la fe en el compromiso con los más postergados, como un modo de garantizar la paz social y la armonía”, al presidir la misa estacional que, con motivo de la segunda jornada del Triduo de Pontificales, se desarrolló en la catedral de la ciudad de Salta, en el marco de la Fiesta del Milagro.
“Estamos llamados a vivir la fe en el compromiso con los más postergados, como un modo de garantizar la paz social y la armonía, a pesar de las situaciones de conflicto y tensiones que vivimos como comunidad nacional”, expresó el obispo del norte salteño.
Sus afirmaciones fueron formuladas durante la homilía que pronunció en la misa estacional de la segunda jornada del Triduo de Pontificales, en la fiesta de la Exaltación de la Cruz, en el marco de la celebración en honor al Señor y la Virgen del Milagro.
“Tenemos los rostros sufrientes de tantos hermanos y hermanas que cargan la cruz de la desnutrición infantil crónica, de la falta de cuidado sanitario, la falta de agua potable en las poblaciones del Chaco salteño, especialmente en Rivadavia Banda Sur, la falta de trabajo digno y el grito de tantos rostros que claman por el reconocimiento y la justicia”, dijo.
Scozzina también pidió por “tantos hombres y mujeres que han perdido el sentido de sus vidas”, que “están absorbidos en diversas adicciones”, y aseguró que “una iglesia en escucha es una iglesia samaritana, que se sensibiliza con el dolor de sus hijos”.
Luego, señaló que “nuestro ser iglesia, peregrina y misionera, exige de signos y gestos de salvación comunitaria, que promuevan el desarrollo humano integral”, y agregó que “cada persona debe ser reconocida en su dignidad y para ello es urgente asegurar que todos tengan acceso a las condiciones mínimas, no solo de sobrevivencia, sino de una vida digna”.
“Es una llamada a la esperanza y a la compasión. Esperanza de que en el misterio de la cruz encontremos la luz y la fortaleza para vivir nuestra entrega y nuestros servicios a la humanidad creciente con generosidad. La compasión que nace de contemplar el amor universal y gratuito del padre en la entrega de su hijo”, sostuvo.
Asimismo, consideró que “el amor fraterno, la amistad social nos comprometen en el valor inalienable e inviolable de toda vida humana” y acotó que “nuestro compromiso es vivir nuestra fe con un verdadero compromiso social, donde prime el bien del otro, donde la necesidad del hermano sea la razón para salir de la comodidad y del ensimismamiento que nos repliega nuestros propios intereses y proyectos”.
“Nos urge una iglesia en salida, que va al encuentro, escucha, camina junto con todos”, destacó Scozzina, quien reclamó que “nuestros corazones y comunidades se abran para que escuchemos cuales son los sueños de Dios para cada uno de nosotros, para cada comunidad y para nuestra Patria”.
Finalmente, pidió que “el Señor y la Virgen del Milagro guíen nuestro camino de fe y conceda las gracias y bendiciones que venimos a implorar”.
De la misa estacional participó el vicegobernador de Salta, Antonio Marocco, quien expresó que “estos momentos espirituales de nuestra comunidad nos hacen mirar para adelante, reflexionar para ver cómo mejoramos”.
“La pandemia, que empieza a quedar definitivamente atrás gracias al sacrificio que han hecho los ciudadanos y el avance de la ciencia, sumado a un gran cuidado sanitario de la provincia, nos hace comprender que a los problemas los tenemos que resolver entre todos, porque aquí nadie se salva solo”, agregó.
Junto a Marocco, estuvieron hoy en la catedral el ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Matías Cánepa; y la intendenta de la ciudad de Salta, Bettina Romero; entre otros funcionarios provinciales, municipales y legisladores.
Mañana se desarrollará la tercera jornada del Triduo de Pontificales, que celebra la Solemnidad del Señor del Milagro, con otra misa estacional programada para las 10, en el atrio de la Catedral Basílica. (Télam)