Cuatro jóvenes fueron detenidos en relación con una nueva violación grupal a una adolescente en España, que tuvo lugar en la madrugada del domingo en Manresa, en la provincia de Barcelona, apenas una semana después del juicio contra otra menor agredida por una "manada" en la misma ciudad catalana hace tres años.

La víctima, de 17 años, denunció que sufrió el ataque en el interior de un edificio "ocupado" situado en el centro histórico de esta pequeña ciudad de 75.000 habitantes, situada a 60 kilómetros al noroeste de la ciudad capital.

Se desconocen por el momento más detalles de las circunstancias en las que se produjo esta nueva agresión sexual, por la cual ya fueron arrestados cuatro hombres de entre 18 y 25 años, quienes declararán hoy antes de quedar a disposición de la justicia, según fuentes policiales citada por la prensa local.

Los hechos tienen lugar en medio de la consternación de los ciudadanos de Manresa -y toda España- tras escuchar el dramático relato de otra adolescente que en octubre de 2016, cuando tenía apenas 14 años, fue violada en una fiesta por siete chicos que la obligaron a practicar sexo con ellos a punta de pistola.

"Me sentí intimidada por la pistola (de fogueo) y por ellos. Solo lloraba", contó la víctima ante la justicia, al declarar la semana pasada en el juicio contra el grupo apodado "La Manada de Manresa" en la Audiencia Provincial de Barcelona.

"No podemos permitir que en una ciudad como Manresa, tan tranquila, se hayan producido dos violaciones a mujeres menores en tan poco tiempo", aseguró hoy el vocero del Ayuntamiento, Marc Eloy, en declaraciones a la radio RAC1.

El juicio contra la violación múltiple de Manresa llegó mientras la sociedad española celebraba la sentencia del Tribunal Supremo español que corrigió y elevó las penas del emblemático caso de "La Manada" que violó a una joven durante las populares fiestas de San Fermín de 2016, en Pamplona.

Tras una gran movilización social y feminista, la justicia española dictaminó finalmente que los jóvenes acusados en primera instancia de abuso sexual habían violado a la víctima, e incrementó las penas de 9 a 15 años de cárcel.

La sentencia firme obligó a que los agresores, que estaban en libertad, reingresaran a prisión.

Los siete acusados de Manresa también están procesados por abuso sexual -uno de ellos por mirar sin ayudar a la víctima-, y la Fiscalía pide para ellos penas de entre 10 y 12 años de prisión.

No obstante, tras el relato de la joven agredida, y posiblemente luego del fallo del Supremo, la Fiscalía puede terminar cambiando la calificación de los hechos a violación.

No existen datos oficiales sobre violaciones grupales, pero según el portal Geoviolenciasexual.com. del grupo Feminicidio.net, que contabiliza los casos que saltaron a los medios de comunicación, desde 2016 se produjeron 125 agresiones de este tipo. (Télam)