Con propuesta renovada, reabre la Escuela de Psicologia Social de Alfredo Moffatt tras la pandemia

El reconocido psicólogo Alfredo Moffatt, que el año pasado pidió ayuda "para sobrevivir", relanzará en abril junto a sus dos hijos Malena y Luciano y profesionales de la salud mental la Escuela de Psicología Social en el barrio porteño de Once, con una propuesta "renovada" pero siempre caracterizada por lo comunitario y popular, a más de tres décadas de su fundación.
"Estamos lanzando la Escuela con un plantel docente de buen nivel y en línea con una enseñanza inclusiva para trabajar siempre a nivel popular, social y comunitario, apuntando a la resolución de las necesidades más urgentes a nivel social y psicológico", señaló Malena Moffatt, hija del psicólogo de 87 años.
La psicología social a la que apuntan, aseguró, supone una fusión entre la formación de calidad y el territorio, en la búsqueda de construir teoría desde el campo y desde la escucha "acerca de lo que necesita y sufre cada colectivo social".
"En este contexto se vuelve más necesario despertar la sensibilidad y darle más humanidad a la profesión del agente de salud, entender que se trata de alojar y cuidar amorosamente al otro", añadió Malena en diálogo con Télam.
Su padre, quien además de psicólogo social es arquitecto, psicoterapeuta y psicodramatista, dedicó su vida a ayudar solidariamente a quienes más padecían, en manicomios, villas miserias y tragedias, como la de Cromañón en 2004.
Entre 1989 y 1990 fundó la Escuela de Psicología Social a partir de la experiencia de El Bancadero, una mutual de ayuda psicológica alternativa ubicada en el barrio porteño de Once, en la que trabajaron cientos de profesionales que asistieron a más de 35.000 personas, según estiman.
Siempre encabezada por Moffatt, el funcionamiento de la escuela entró "en crisis" por la irrupción de la pandemia de coronavirus y su casi nula vinculación con los distintos dispositivos tecnológicos.
En octubre del 2021, a sus 87 años, Moffatt dio a conocer la mala situación económica que atravesaba al hacer público un pedido de ayuda para "sobrevivir económicamente" mediante un video difundido en las redes sociales, luego de una vida de trabajo solidario "sin cobrar nunca nada".
"Trabajé toda mi vida aliviando a personas que estaban en problemas psicológicos, a veces graves, en manicomios y en las villas miserias", sostuvo en ese entonces, cuando la jubilación mínima que percibe no le bastaba para pagar el alquiler y ciertas necesidades básicas.
A partir de allí, una cantidad "impresionante" de personas que en algún momento recibieron su ayuda de manera desinteresada lo apoyaron y acompañaron en un momento en que él necesitaba de ellos.
"Era muy enternecedor ver eso, demuestra el legado que ha sembrado a lo largo de mucha trayectoria de ayuda desinteresada. Siempre vivió con lo mínimo, es muy generoso, pero se fue quedando muy empobrecido", narró Malena, también licenciada en Psicología.
Asimismo, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, encabezado por Juan Zabaleta, le encomendó entonces "una actividad muy gratificante, la de armar una capacitación para trabajadores sociales, que lo hizo sentir muy activo y útil", a la vez que mejoró su ánimo y le permitió costear sus gastos en salud.
Desde el 5 de abril, junto a figuras de la materia, como Norita Cortiñas, Joaquín Pichon Riviere y Alicia Stolkiner, entre otros, Moffatt encabezará el cuerpo docente de la carrera de Psicología Social, que tiene una duración de tres años.
También integrarán el equipo docentes de la Universidad de Buenos Aires y otras universidades del país; la directora de la Sedronar, Gabriela Torres; la subsecretaria de Salud Mental y Consumos Problemáticos de la Provincia de Buenos Aires, Julieta Calmels; entre otros referentes de la psicología social, la educación popular y el psicodrama.
Además, en mayo lanzarán por primera vez una carrera popular de acompañamiento terapéutico y cuidados integrales.
Al hablar de esta "refundación", Malena convocó a "rescatar el pensamiento de que nadie se salva solo y de que la comunidad toda se tiene que repartir lo que es sanar unos a otros" y bregó por "mayores herramientas como ciudadanos para poder salir de lo punitivo, de la discriminación, la opresión, los prejuicios". (Télam)