Una fuerte lluvia comenzó a caer esta tarde en la localidad de Brumadinho, en el estado brasileño de Minas Gerais, que quedó sepultada por una avalancha de lodo por la rotura de una represa y el desborde de otras dos que contenían residuos minerales de la compañía Vale, la mayor productora mundial de hierro, lo que complica el rescate.

Según el pronóstico, la precipitación puede afectar la labor de los rescatistas que se concentraron en cuatro áreas donde se estima que puede haber sobrevivientes, donde más de un centenar de bomberos siguen en la búsqueda de víctimas de la tragedia que ya deja un saldo provisorio de 11 muertos y casi 300 desaparecidos.

La lluvia también aumentó la preocupación sobre el riesgo de que desborde otra represa, ésta de agua, donde se instalaron equipos para realizar el drenaje.

Un río con residuos minerales y lodo sepultó ayer las instalaciones de la empresa Vale y diversas viviendas en áreas rurales.

La agencia italiana Ansa consignó que una lluvia intensa se desató alrededor de las 15 en las proximidades de la localidad de Brumadinho, de 39 mil habitantes, que quedó parcialmente cubierta del lodo procedente de la mina Corrego do Feixao. (Télam)