Allanan dos geriatricos y una vivienda lindera tras detectar adulteraciones en libros medicos

Dos geriátricos ubicados en los barrios de Flores y Parque Chacabuco de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y una vivienda lindera, en la que encontraron a tres mujeres de avanzada edad, fueron allanados tras detectar adulteraciones en libros médicos, informó hoy el Ministerio Público Fiscal (MPF).
A raíz de los hallazgos en inspecciones integrales ordenadas por el fiscal Federico Villalba Díaz, a cargo de la Fiscalía PCyF N° 38, realizadas el jueves 28 de abril, se llevaron a cabo los allanamientos en los barrios porteños mencionados.
Los procedimientos se originaron en las denuncias realizadas por inspectores de la Dirección General de Fiscalizaciones de Comuna, que referían que un geriátrico de la calle Achaval al 600 se encontraba "violando una clausura del año 2020 y no exhibía la licencia correspondiente para desarrollar tal actividad".
La inspección integral al establecimiento fue llevada a cabo por personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del MPF, la División Delitos contra la Salud y Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de Control.
En el procedimiento se detectó que el libro médico del establecimiento estaba adulterado al encontrarse la firma reciente de un médico que "no iba al lugar desde hacía por lo menos un año", y se pudo establecer que el sello médico utilizado no era del profesional.
Estos hallazgos motivaron por parte del fiscal un pedido de allanamiento al lugar, a la vivienda lindera y a otro vinculado en la calle Curapaligüe al 100, en el barrio de Flores, a los fines de investigar la posible comisión del delito de "falsificación de documento público y otros".
La orden de allanar fue otorgada por el titular del Juzgado N° 11, Dr. Bartumeu Romero.
Las tareas de inspección permitieron detectar una conexión irregular con el predio particular lindero al geriátrico de la calle Achaval donde se encontró a tres mujeres de avanzada edad en un cuarto, a quienes finalmente se las reubicó en otros establecimientos o con sus familiares.
El procedimiento realizado en la calle Curapaligüe permitió corroborar que el lugar funcionaba como geriátrico pese a tener una habilitación caduca como salón de fiestas.
Por último, se secuestraron documentos, sellos, recetarios y otros elementos de interés para la causa. (Télam)