Allanan el puesto policial de Teniente Origone en la causa por la muerte de Facundo

Los investigadores de la muerte de Facundo Astudillo Castro, cuyo cuerpo fue hallado en agosto pasado en un cangrejal de la localidad bonaerense de General Cerri, secuestraron hoy trozos de telas y zapatillas durante un allanamiento al puesto policial de Teniente Origone, donde el año pasado había sido encontrado un amuleto que pertenecía al joven.
Así lo aseguró a Télam el abogado de la madre de Facundo (22), Leandro Aparicio, quien dijo que esos elementos, que deben ser peritados, estaban en el mismo calabozo que funcionaba como basural de la dependencia donde se halló un amuleto.
"Se terminó de hacer la pericia en el lugar más intenso, donde la otra vez se encontró la sandía", dijo el letrado en referencia al amuleto hallado meses atrás, una pequeña sandía de madera en cuyo interior había una vaquita de San Antonio, que había sido reconocida por la madre de Facundo.
Durante un intervalo en medio de la diligencia, Aparicio expresó: "Se han encontrado algunos elementos pero somos muy prudentes para no generar ninguna expectativa, son elementos para periciar", dijo tras aclarar que se trata de " algunos pedazos de tela y de zapatillas".
El operativo, que comenzó esta mañana, era llevado a cabo por más de una docena de efectivos de Gendarmería Nacional, bajo la supervisión de los fiscales Andrés Heim y Horacio Azzolin, quienes investigan la presunta responsabilidad policial en una "desaparición forzada seguida de muerte".
La diligencia fue ordenada por el juez Federal 1 de Bahía Blanca, Walter López Da Silva, tras una resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de ese distrito dictada el pasado viernes.
Durante el procedimiento en ese puesto policial perteneciente al partido de Villarino estuvieron presentes también el adiestrador Marcos Herrero, quien actúa con sus perros a pedido de la querella que encabeza la mamá de Facundo, Cristina Castro Alaniz.
Al igual que Herrero y Aparicio, también se acercaron al lugar Castro, el abogado Luciano Peretto, la perito forense de parte Virginia Creimer y la abogada de la Comisión Provincial por la Memoria Margarita Jarque.
El procedimiento fue solicitado por los fiscales y firmado por el juez anoche, luego de que la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca autorizara el viernes pasado medidas de prueba que habían sido rechazadas sistemáticamente por la jueza federal a cargo del caso, María Gabriela Marrón.
Según fuentes judiciales, la Cámara Federal ordenó que en el lugar se lleve a cabo la prueba de luminol con el fin de buscar rastros, cabellos, fibras y ADN, entre otros elementos.
"Las medidas de allanamiento al destacamento policial las dispuso y autorizó el juez Federal Walter López Da Silva porque la jueza (Marrón) se tomó licencia", explicó Aparicio.
"Creo que esto ha sido un duro golpe para la jueza (Marrón)", afirmó el abogado, quien agregó que los fiscales Heim y Azzolin les dan "confianza para investigar, saber lo que pasó", por lo que están "muy conformes con su actuación".
Por su parte, la madre de Facundo expresó: "Sabemos que ha pasado mucho tiempo, estamos ansiosos de poder rescatar nuevas pruebas".
"No importa cuánto tardemos, acá nos vamos a quedar hasta que estén todas las pericias que necesitamos", dijo la mujer en declaraciones a FM de la Calle.
Entre las medidas ordenadas por los camaristas Leandro Picado y Pablo Larriera figuran, además del allanamiento, que la Jefatura de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense entregue la totalidad de los teléfonos personales y oficiales asignados a "Alberto González, Jana Curuhinca, Siomara Flores y Gabriel Sosa, en pos del avance de la investigación y su profundización".
Los citados efectivos fueron quienes tuvieron contacto con Astudillo Castro en distintos momentos el 30 de abril del año pasado, cuando salió de su casa de Pedro Luro con destino a Bahía Blanca y luego desapareció.
De acuerdo a la pesquisa, en plena cuarentena por el coronavirus el joven salió rumbo a la casa de su novia, con quien había discutido, y tras tras ser interceptado por la Policía por violar el aislamiento social preventivo y obligatorio, nada más se supo de él.
Recién 15 de agosto sus restos fueron hallados en un cangrejal de la localidad de General Daniel Cerri.
Su madre y abogados están convencidos de la responsabilidad policial en lo sucedido con Facundo, quien, según la autopsia, sufrió una muerte por asfixia por sumersión.
(Télam)