“Intentaron condenarme y aislarme socialmente”

La vicepresidenta Cristina Fernández presentó su libro “Sinceramente” en La Habana, Cuba. En ese marco, declaró: “En Argentina el lawfare tuvo además un componente mafioso porque extendió el ataque a toda la familia”.

Argentina 03 de marzo de 2020 Redaccion GLP
En la 29º Feria Internacional del Libro de La Habana, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner presentó por primera vez en el exterior su libro ‘Sinceramente’ junto al escritor y periodista Marcelo Figueras.

“Intentaron condenarme y aislarme socialmente”

En ese marco, CFK precisó que el primer capítulo del libro lo terminó de escribir en La Habana. Ahí se refirió al lawfare como mecanismo para arrinconar a los líderes populares en base al sistema mediático primero, y de los aparatos judiciales después, que en América Latina tuvo un capítulo especial con las persecuciones contra Lula da Silva, Rafael Correa y Evo Morales.

“En Argentina el lawfare tuvo además un componente mafioso porque extendió el ataque a toda la familia. En mi caso, se tradujo en la persecución a Florencia, tal vez por verla vulnerable, tal vez porque advirtieron que era un lugar especial para mí, donde podían horadarme”, reconoció la vicepresidenta.

Allí agregó que su hija, que está bajo tratamiento en Cuba desde el 17 de febrero de 2019, “hoy está muchísimo mejor” y agradeció a las autoridades de la isla y a “la humanidad de los médicos cubanos”.

Por otro lado, reflexionó entonces sobre la evolución de las herramientas políticas utilizadas contra las disidencias en América latina y planteó que durante las dictaduras militares en la región tenía vigencia la doctrina de seguridad nacional y se usaron a las fuerzas armadas para la represión de los militantes políticos. “En aquel momento desaparecían a dirigentes y militantes porque no había forma de doblegarlos. En el período neoliberal que se instauró después de 24 de marzo del 76 era impensable convencer a los militantes de abjurar de lo que creían y el único método que se encontró fue la desaparición. En el posmodernismo, donde se desarrolla el lawfare, ya no era necesario desaparecer sino invalidar políticamente primero por la condena mediática y luego por una decisión judicial”, advirtió la vicepresidenta.

“Se sustituyó la desaparición física por la desaparición mediática de la estigmatización. Eso fue lo que intentaron hacer conmigo. Condenarme socialmente, aislarme de modo tal que no fuera un peligro para lo que querían hacer”, se despachó Cristina.

Por otro lado, la vicepresidenta explicó que en 2015 dejó un gobierno con cero pesos de deuda con el FMI y cuatro años después el macrismo “nos entregó el país con una deuda de 44 mil millones de dólares” con el Fondo Monetario Internacional. “Nunca se había debido una suma de esta magnitud. Eso no fue casual; claramente hay un ciclo de endeudamiento fenomenal mucho más grave que en 2003”.

Fernández de Kirchner dijo que este momento tiene que ser un punto de inflexión en la historia del endeudamiento en la argentina. “El no haber investigado es lo que permitió volver a hacer lo mismo con los mismos personajes. Sturzenegger estuvo en el megacanje, vino por segunda vez como presidente del Banco Central y volvió a hacer lo mismo. Hoy está dando clases en una universidad americana, mientras los argentinos nos debatimos en una situación económica y social terrible”.

“No podemos pagar si no nos dejan crecer y no podemos crecer si el Estado no inyecta fondos a la economía. En una recesión el único que puede invertir es el Estado”, analizó la vicepresidenta.

Por otro lado, se refirió al gesto que hizo cuando saludó al ex presidente Mauricio Macri durante la asunción de Alberto Fernández en el Congreso de la Nación. “Por un instante pensé en no darle la mano. No se la quería dar porque no soy hipócrita. Después de todo lo que había hecho contra mí y mi familia me parecía un gesto de hipocresía. No me gusta fingir nada, mis sentimientos son mis sentimientos. Entonces cuando me extendió la mano pensé ‘no se la doy’. Pero se la di. Y mientras lo pensaba, la cara se me iba transformando. Ese fue el resultado de la cara”.

Por otra parte, habló de la grieta y al respecto dijo “En mi país hay muchos admiradores de lo que pasa en Estados Unidos, que quisieran vivir ahí y lo ponen como modelo de lo que hay que hacer. Ustedes vieron que en el discurso de Trump, estaba Nancy Pelosi de los demócratas y Trump no solo no le da mano, le dio vuelta el cuerpo, y después Nancy Pelosi le rompió el discurso. ¿Ustedes se imaginan eso en la Argentina? ¿Escucharon algún comentario acerca de la grieta en Estados Unidos? Se dan cuenta lo tilingos que somos los argentinos al adoptar comportamientos que te imponen un modo de pensamiento. A nosotros nos hubieran excomulgado. Es hora de dejar de ser un poco tilingos”, propuso. “Si hay grieta en Argentina, no sé que hay en Estados Unidos entre demócratas y republicanos”.

Por último, tocó un tema de género: “Hasta tuve que pelear para que me dijeran presidenta. Finalmente la Real Academia Española nos dio la razón”. En tanto, agregó: "A mí no me gusta el todes. Yo digo todos y todas, que es patente Cristina porque fui de la que se reían inclusive cuando yo demandaba que me dijeran presidenta".
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