La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal aseguró hoy que puede "rendir cuentas de lo que se hizo y no se hizo" en la provincia porque tiene "en la espalda tres años y medio" de gestión y manifestó que quiere saber "qué dicen los que tienen 28 años en la espalda sin hacer nada".
La mandataria provincial, al participar de un acto en un centro de jubilados del partido bonaerense de José C. Paz, dijo que "todos los bonaerenses somos candidatos, sobre todo los convencidos, los que defienden el cambio para vivir mejor, para no darnos por vencidos, para no resignarnos".
"Puedo rendir cuentas de lo que se hizo y no se hizo. En la espalda tengo tres años y medio. Quiero saber qué dicen los que tienen 28 años en la espalda sin hacer nada", sostuvo en el marco del encuentro al cuestionar las gestiones de distintos dirigentes justicialistas.
La precandidata de Juntos por el Cambio para un nuevo mandato pidió: "defendamos a la provincia. Defendámosla como la defendimos en 2015 y 2017. No porque defendemos personas, ni espacios de poder, ni un partido político, defendamos nuestro futuro".
Vidal participó del encuentro junto al ministro de Desarrollo Social y precandidato a intendente de San Martín, Santiago López Medrano, el subsecretario de Asuntos Municipales y primer candidato a diputado provincial por la primera sección, Alex Campbell, y el precandidato a intendente local, Ezequiel Pazos.
La gobernadora sostuvo que "cada uno que tiene la camiseta puesta, no está defendiendo a un presidente, ni a una gobernadora, ni a un intendente ni una banca, sino la provincia y el país que quieren para sus hijos".
"Está defendiendo cómo quieren vivir, su futuro, nuestro futuro. Me va a poner muy feliz la noche del 11 de agosto volver a decir, como dije en 2015, somos millones", expresó.
Por otra parte, remarcó que "la ruta 8 que estuvo décadas esperando que alguien hiciera algo, con muchos muertos, y ahora la ven, no es un relato: está ahí, está hecha".
En ese sentido, sostuvo que "de la misma manera que la obra del arroyo Los Berros: más de medio millón de vecinos ahora, cuando llueve, se pueden ir a dormir tranquilos sin temer perder todo otra vez, o que cada vez haya menos barro por tantas cuadras que se asfaltaron".
"Cuando escucho 'con el cemento no se come', digo esta gente nunca recorrió un barrio, no sabe lo que es vivir en una calle de tierra, que no entre el colectivo ni el camión de residuos, que los chicos no puedan ir a la escuela el día que llueve. No saben porque no caminan. El que nunca se embarró no sabe lo que es que te asfalten la calle", advirtió. (Télam)