Una de las querellas del juicio que se sigue a 18 represores del centro clandestino de detención que funcionó durante la última dictadura militar en la Brigada San Justo, pedirán el próximo miércoles que se amplíe la acusación y se incluya la comisión de delitos sexuales cometidos contra víctimas de esa cárcel ilegal, informaron hoy fuentes vinculadas al caso.
El planteo lo concretará la querella de Justicia Ya!, que pedirá se contemple ese tipo de delitos como parte del plan sistemático del genocidio perpetrado por la última dictadura militar.
Una fuente de la querella explicó a la prensa que "la práctica de la violencia sexual contra las mujeres en los centros clandestinos representa en todos los casos una práctica de poder: se persigue el aniquilamiento de la voluntad de la víctima, la pérdida del control sobre el comportamiento de su cuerpo, quedando a merced de la voluntad del perpetrador".
"Esto fue claramente expresado por varios testigos de este juicio, quienes también mencionaban las ´violaciones en manada´", precisó la fuente, que remarcó que la violencia sexual "no fue un exceso producto de decisiones individuales, el terrorismo sexual fue parte nodal de la metodología sistemática de represión y tortura cometida por agentes del Estado".
El pedido de ampliación lo formulará Justicia Ya! el próximo miércoles ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata que juzga a los represores Roberto Balmaceda, Leopoldo Luis Baume, Rubén Alfredo Boan, Raúl Carballo, Jorge Héctor Di Pasquale, Miguel Osvaldo Etchecolatz, Roberto Armando Félix, Ricardo Armando Fernández, Ricardo Juan García, Rodolfo Enrique Godoy, Emilio Alberto Herrero Anzorena, Alejandro Alberto Menichini, Juan Carlos Ojeda, Carlos María Romero Pavón, Jaime Lamont Smart, Juan María Torino, Jorge Héctor Vidal y Carlos del Señor Hidalgo Garzón.
Varias mujeres que ya testificaron en el juicio que se sigue desde el año pasado relataron haber sufrido abuso sexual y violaciones.
Una de ellas fue Ana Espósito, quien testificó en diciembre último. Al relatar el ingreso de fuerzas policiales a su casa contó que durante una hora, mientras los efectivos esperaban junto a ella la llegada de su marido para secuestrarlo también, "sufrí un abuso sexual, pero no quiero dar detalles", dijo conmovida en esa oportunidad. (Télam)