Cientos de hondureños aguardaban hoy en la localidad fronteriza de Agua Caliente para poder pasar a Guatemala y unirse a la caravana migrante que partió el lunes y ya recorre el territorio guatemalteco con destino a México y, en última instancia, Estados Unidos.

La seguridad fronteriza, compuesta por oficiales con chalecos antibalas, escudos y bastones de madera, no permite el paso en masa aunque dejó pasar de a grupos pequeños a los que previamente se registraron con las autoridades migratorias.

Los migrantes ya suman más de 1.000 según estimaciones de la agencia de noticias EFE, permanecían agolpados frente a los policías y coreaban consignas en contra del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en reclamo de que se les permita continuar su viaje hacia Estados Unidos.

Según cifras del gobierno hondureño, los migrantes que partieron el lunes son unos 1.000 a los que se les han ido sumando en su recorrido otros tantos, con lo que, estimó, ya serían unas 2.000 personas.

La caravana, cuya convocatoria surgió por las redes sociales, emprendió su viaje a pesar de las advertencias del gobierno debido a los riesgos que implica.

Ayer, 709 personas cruzaron la frontera con el país vecino y hoy seguían su caminata hacia la ciudad de Guatemala, según el gobierno de Honduras.

De ellos, 359 ingresaron tras realizar el trámite migratorio mientras que otros 350 rompieron el retén de la Policía Nacional en Agua Caliente y pasaron, según la Comisión Permanente de Contingencias de Honduras, sin anotarse.

Por otro lado, un grupo de al menos 100 salvadoreños partió hoy desde la capital de El Salvador con rumbo a Estados Unidos y se sumaron a otros 3.000 que partieron con el mismo destino en octubre.

En los últimos meses de 2018, miles de centroamericanos emprendieron un viaje similar por las principales rutas que van hacia el Norte, lo que desató agravios y una alerta de la Casa Blanca.

La mayoría de los migrantes se quedaron finalmente en México pidiendo asilo o se volvieron a Centroamérica; sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó un masivo despliegue militar en la frontera sur del país. (Télam)