Un tribunal español rechazo la suspension de las repatriaciones de menores a Marruecos

La Audiencia Nacional rechazó hoy la medida de suspensión de las repatriaciones a Marruecos de los menores no acompañados que se encuentran en Ceuta desde mayo, al considerar que no constituyen violaciones de derechos como lo había indicado la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado.
El tribunal se negó a aceptar la nulidad de las repatriaciones argumentando que la solicitud no se planteó en los procedimientos previstos y regulados detalladamente en la legislación española a los que remite el Acuerdo Hispano-marroquí.
La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado había pedido la suspensión del retorno a Marruecos, una medida impulsada por el Ministerio del Interior, de los menores que "estaban bajo la tutela del Estado español" por incumplir "la normativa tanto nacional como internacional".
La Sala indicó que no se deducen las violaciones de derechos denunciadas por la asociación en relación con las devoluciones de los menores a Marruecos.
Asimismo, considera que el escrito dirigido por el Ministerio del Interior, a cargo de Fernando Grande-Marlaska, aunque "presenta defectos de forma", como la falta de firma y una "escueta fundamentación", no impide al tribunal reconocer su competencia.
Hoy, Grande-Marlaska volvió a enviar a la delegación del Gobierno de Ceuta su solicitud para aplicar el acuerdo de retorno de menores.
El caso remite a cerca de 800 marroquíes no acompañados que entraron en Ceuta en mayo en medio de una oleada migratoria de 10.000 personas.
La Policía Nacional activó a primera hora de la tarde del viernes un operativo para repatriarlos a Marruecos.
El dispositivo comenzó con el traslado, en grupos pequeños, de los 234 adolescentes, pero el proceso, que forma parte de los acuerdos con el Gobierno marroquí, se detuvo tras la devolución de 15 menores, según confirmaron fuentes de la ciudad autónoma a la cadena española RTVE.
Todos los menores serán devueltos o con sus familias o a un recurso de acogida de Marruecos, salvo 50 o 60 chicos que pidieron asilo o refirieron violencia o malos tratos.
Algunas ONG, como Save The Children, habían advertido que la repatriación de estos menores solo sería viable "en casos concretos".
"Como solución universal sería ilegal desde el punto de vista de la normativa que aplica el Gobierno de España", alertó su director general, Andrés Conde.
Además, insistió en que cualquier repatriación colectiva de niños u adolescentes es ilegal y recuerda que las reagrupaciones de menores marroquíes deben garantizar su protección y ser individuales y voluntarias.
Por otro lado, el Gobierno de Ceuta defendió las repatriaciones y aseguró que "siempre se actúa en interés del menor".
Ceuta, junto con Melilla, es la única frontera terrestre de la Unión Europea con África y por ello está sometida desde hace años a una fuerte presión migratoria.
El 17 y 18 de mayo, el enclave español se vio desbordado por la entrada en masa de más de 10.000 inmigrantes, entre ellos numerosos marroquíes muy jóvenes, que aprovecharon la falta de control policial del lado de Marruecos y accedieron a nado y en enmarcaciones precarias a Ceuta.
Estos hechos se produjeron en un contexto de crisis diplomática entre Madrid y Rabat, tras la decisión de España de recibir en un hospital al líder de los independentistas saharauis, Brahim Ghali, enfrentado a Marruecos, que reclama la soberanía sobre el Sahara Occidental, una antigua colonia española.
La delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, anunció el lunes que "en días" se comprobaría que las relaciones entre España y Marruecos vuelven a ser "muy buenas" tras el cambio al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Mateos dijo que esperaba que antes de que comenzase el curso escolar todos los menores hubieran sido ya repatriados, una muestra de que las negociaciones estaban avanzadas y que todo estaba preparado para esta actuación. (Télam)