Turquia despliega militares en su frontera con Grecia por la disputa por los migrantes

Turquía anunció que desplegará fuerzas especiales en su frontera con Grecia para evitar que este país rechace a miles de migrantes o refugiados que se han congregado en la zona limítrofe luego de que el gobierno turco les diera luz verde para cruzar a Europa.
"A partir de esta mañana (...) desplegaremos 1.000 policías de las fuerzas especiales totalmente equipados (a lo largo) del río Meric para evitar que los rechacen por la fuerza", informó el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu.
"Con la ayuda de los botes evitaremos que maltraten a las personas", agregó Soylu en declaraciones a la prensa después de visitar hoy la zona fronteriza.
Meric es el nombre que los turcos dan al río Evros, que recorre gran parte del límite terrestre con Grecia.
Desde la semana pasada, miles de refugiados y migrantes han intentado cruzar a Grecia no sólo por tierra sino también por mar, rehenes de una batalla entre Turquía y Grecia, que han cruzado acusaciones mutuas de represión.
Durante varios días seguidos, las fuerzas griegas reprimieron esta semana los intentos de ingreso de los migrantes con gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento y carros hidrantes.
Turquía, que es acusada por Grecia de haber disparado gases a sus guardias fronterizos para dispersarlos, a su vez acusa a los uniformados griegos de haber utilizado proyectiles de salva y munición real contra los migrantes, e incluso de haber matado a uno de ellos.
Ayer, Soylu dijo que presentará una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por el caso de este migrante presuntamente asesinado por las autoridades griegas en la frontera, un caso que Atenas niega que haya ocurrido.
Según el ministro turco, Grecia violó las convenciones internacionales cuando hizo retroceder a unos 4.900 migrantes cerca del cruce fronterizo de Pazarkule y lo hizo con la complicidad de la Unión Europea y su agencia Frontex, que permanecieron en silencio.
"Es un paso fronterizo, están obligados a protegerlos. Están obligados a recibir a los solicitantes de asilo", dijo el ministro, citado por la cadena CNN.
El ministro agregó que desde el 27 de febrero han cruzado a Grecia más de 130.000 migrantes, alrededor del 25% sirios, precisó.
No hay evidencias sobre sus dichos dado que si bien muchas personas lograron cruzar a Grecia, la mayoría fueron atrapadas por las autoridades del país europeo y muchas fueron expulsadas sumariamente a Turquía.
Atenas reportó hoy que desde el sábado a la mañana han frustrado 34.778 intentos de cruzar la frontera y que 244 personas fueron arrestadas.
La decisión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de abrir sus fronteras a los migrantes viola un acuerdo de 2016 por el que Turquía recibió miles de millones de euros de la Unión Europea (UE) a cambio de retener a los refugiados en su territorio.
El giro de Erdogan llegó en medio de un recrudecimiento de la violencia en Siria, donde casi 60 soldados turcos han muerto tratando de frenar una ofensiva sirio y rusa contra rebeldes apoyados por Turquía en la norteña región de Idleb.
La escalada en Idleb hizo que casi 1 millón de personas abandonaran sus hogares y buscaran refugio cerca de la frontera entre Siria y Turquía.
Erdogan dijo inicialmente que abría las fronteras a los migrantes y refugiados porque Turquía ya alberga a 4,1 millones de refugiados, en su mayoría sirios, y no podría procesar la afluencia de parte o todos los desplazados de Idleb.
Sin embargo, el mandatario turco dijo ayer que la crisis de migrantes a las puertas de Grecia se podría resolver rápidamente si la UE apoya sus "objetivos políticos y humanitarios en Siria".
"Ya no estamos impidiendo los cruces hacia Grecia y Europa", dijo Soylu.
"Durante unos nueve años, Turquía ha enfrentado una tragedia humanitaria que el mundo ha ignorado", agregó. "Me entristece decir que hemos asumido esto a pesar del hecho de que los países que se consideran civilizados han dado la espalda", expresó el ministro.
Los líderes europeos, que prometieron un desembolso de dinero para ayudar a Grecia, se reunirán mañana en la capital de Croacia, Zagreb, para examinar cómo pueden contribuir a una solución política para la guerra de Siria.
(Télam)