Sentencian a periodista a 2 años de prision en suspenso y a pagar unos U$S 100 mil por calumnias

. Un juez de Lima sentencio hoy al periodista Cristopher Acosta a dos años de prision en suspenso y el pago de 400.

Mundo 10 de enero de 2022 Agencia Télam
(Por Gonzalo Ruiz Tovar, desde Lima, especial para Télam). Un juez de Lima sentenció hoy al periodista Cristopher Acosta a dos años de prisión en suspenso y el pago de 400.000 soles (unos 100.000 dólares) por supuestamente calumniar al empresario y dirigente de centroderecha César Acuña, lo que generó un escándalo en Perú ante lo que muchos sectores consideran un ataque a la libertad de prensa.
"Estoy apelando tanto la condena penal como el requerimiento de reparación civil (el pago de dinero)", dijo en su primera reacción Acosta, que se dedica al periodismo de investigación y es director de la unidad investigativa del canal de TV Latina, aunque fue en condición de independiente que escribió el libro "Plata como cancha", origen del litigio que llegó a la Justicia.
"Nada que decir. Sin palabras", agregó el comunicador a través de su cuenta de Twitter.
Para el juez Raúl Vega, Acosta incurrió en el delito de calumnias con el contenido de la biografía no autorizada de Acuña, líder del partido Alianza Para el Progreso (APP) –por el cual fue candidato a presidente en 2021-, y propietario de un grupo empresarial focalizado en la educación.
La acción judicial alcanza a la editorial Penguin Random House, que publicó el libro, y al director de esta, el reconocido novelista Jerónimo Pimentel.
Acuña, un ingeniero químico de 69 años que además ha sido congresista, alcalde de la ciudad de Trujillo y gobernador del departamento de La Libertad, dijo haber sido calumniado en el libro, que recoge su historia desde su origen campesino hasta ser un empresario acaudalado.
El fallo, antecedido por denuncias sobre supuestas presiones de Acuña contra el Poder Judicial, fue rechazado en pleno por diversas instituciones y personalidades, incluidas las más representativas del gremio periodístico.
La Asociación Nacional de Periodistas expresó su "repudio", mientras que el Instituto Prensa y Sociedad –un ente privado de defensa del gremio de prensa en Perú- consideró que se trata de "una sentencia aberrante que sienta un nefasto precedente para el ejercicio periodístico".
"Una sentencia que quedará para la historia negra del Poder Judicial", señaló por su parte el español Fernando Gimeno, presidente de la Asociación de Prensa Extranjera en Perú, mientras que la periodista y abogada Rosa María Palacios advirtió: "Un político que aspira a presidente no persigue a periodistas".
Nacido de una familia numerosa y humilde en la provincia de Chota, departamento de Cajamarca –la misma del presidente Pedro Castillo-, Acuña emigró joven a Trujillo, principal ciudad de la costa norte, y amasó una fortuna a partir de la creación de una academia preuniversitaria.
Tras un paso muy fugaz por la izquierda, que lo llevó a concejal de Trujillo, se volcó de lleno a política desde las filas del ultraconservador partido Solidaridad Nacional –hoy Renovación Popular-, con el que rompió para fundar a Alianza para el Progreso como un emprendimiento político propio.
En tanto, Acosta, el periodista sentenciado por su libro, fue postulado el año pasado al Premio Nacional de Periodismo por sus gestiones desde el canal de TV Latina para que las instituciones del Estado peruano estén obligadas a entregarle información a la prensa, aunque al final el galardón fue para otro candidato.
El fallo contra Acosta se suma a otros avances contra la prensa en procesos judiciales, como el que afrontan los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz, autores del libro "Mitad monjes, mitad soldados", que aportó detalles impactantes sobre abusos sexuales cometidos por laicos y sacerdotes en la organización católica ultraconservadora Sodalicio de Vida Cristiana, que tiene seguidores sobre todo en las clases económicas más altas.
La "prisión suspendida" dictada contra Acosta implica que el periodista tendrá que observar reglas de buena conducta durante de dos años o de lo contrario puede ir a la cárcel, aunque el sentenciado anunció que apelará la resolución judicial, por lo cual es un hecho que pasará a segunda instancia. (Télam)
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