El presidente del gobierno español y líder socialista, Pedro Sánchez, hizo hoy su última jugada para ser reelecto enviando el mensaje de que no volverá a negociar con Unidas Podemos antes de la próxima semana, cuando se vote su investidura, y que se jugará todo a la abstención tanto de la fuerza de izquierda como de la derecha.
"Unidas Podemos tiene que tomar su decisión y la va a tener que tomar tras el debate de investidura. Pablo Iglesias -su líder- ha dicho con claridad que quiere un Ejecutivo de coalición y no ha importado nada más", afirmó la vicepresidenta española, Carmen Calvo.
De esta forma dio por hecho que no habrá más negociaciones a pesar de la predisposición que dijo tener el partido de izquierda, único con capacidad de respaldar el gobierno de Sánchez.
El líder socialista no tiene modo de superar la primera votación de su investidura, el 23 de julio, porque carece de mayoría absoluta, pero sus chances de ser reelegido en segunda votación, 48 horas después, por mayoría simple, dependen prácticamente de Unidas Podemos.
Con su apoyo se abriría el juego a otros partidos más pequeños para que por activa o pasiva faciliten su investidura, aunque una vez rotas las negociaciones con Iglesias, el Partido Socialista (PSOE) deposita sus últimas esperanzas en una abstención generalizada, algo que debe incluir al Partido Popular (PP) o Ciudadanos.
"Tenemos que llegar ya al discurso de investidura del presidente, que es para la Cámara, pero también para el conjunto el país, (...) por lo demás, cada uno tendrá que asumir su responsabilidad", respondió hoy Calvo ante la pregunta concreta de si Sánchez retomará el diálogo con el líder de Unidas Podemos antes de la votación, en una entrevista con en canal de televisión La Sexta.
El día después de que el presidente en funciones y candidato a la investidura haya dado por rotas las negociaciones con sus socios preferentes de izquierda, acercando a España a unas nuevas elecciones, Iglesias intentó reconducir la situación diciendo que "no tiraba la toalla" y que estaba dispuesto a "ceder más" ante los socialistas.
Sánchez "se equivocó ayer diciendo que daba por rotas las negociaciones. Ojalá haya nueva ronda y lo haga bien", sostuvo.
No obstante, Iglesias insistió en que el jefe del Ejecutivo sigue mirando a la derecha, en un intento por conseguir la abstención de Ciudadanos y el PP para no tener que pactar una coalición con Unidas Podemos.
A pesar de ello, su mano sigue "tendida", reiteró, pero pidió "respeto" para los militantes de Unidas Podemos, luego de que Sánchez calificara de "mascarada" a la consulta interna que lanzaron.
"Estamos dispuestos a renunciar a muchas cosas, como tener menos peso del que nos correspondería, y a dar garantías de fidelidad al PSOE, porque no podemos perder esta oportunidad histórica", subrayó.
El líder del PSOE argumentó ayer que Iglesias había actuado de forma desleal al plantear la consulta con dos respuestas cerradas, una que defendía la tesis de su gobierno de coalición, y otra que aceptaba un gobierno en solitario del PSOE, lo que considera una forma de justificar el "no" a su investidura, previendo el triunfo de la primera opción.
Calvo, encargada de dar el portazo, fue muy dura y acusó a Iglesias de "no entender cuáles son las reglas del juego de la democracia" ya que "va a vetar la investidura de quien ha ganado las elecciones".
"Todo apunta a que el señor (Santiago) Abascal e Iglesias estarán en la misma posición", remarcó la socialista, evidenciando que Unidas Podemos estará en el "no" a Sánchez junto con el partido de extrema derecha Vox.
"Lo que en este momento está en juego son los comportamientos democráticos de todos", insistió Calvo, quien recordó que Sánchez tiene el respaldo de una "estupenda mayoría que equivale a la suma de los dos siguientes grupos", PP y Ciudadanos, y que éstos deberían también "reflexionar" sobre "si aportan algo constructivo".
Sánchez “no estaría en cuestión en cualquier otra democracia con estos resultados electorales", destacó la vicepresidenta, apelando a un milagro que evite que España vuelva a las urnas en noviembre próximo. (Télam)