Qatar negocia con los talibanes la reapertura inmediata del aeropuerto de Kabul

Qatar está negociando con los talibanes la reapertura "cuanto antes" del aeropuerto de Kabul, que se ha convertido en un complejo desafío estratégico y humanitario, informó hoy el ministro de Relaciones Exteriores, Mohamed bin Abdelrahman al Thani.
Tras haber sido los primeros en aterrizar un avión ayer en el aeropuerto de Kabul, menos de 48 horas después de la retirada de las fuerzas estadounidenses de la capital afgana, Qatar confirmó hoy que trabaja sin descanso para reanudar las operaciones en las instalaciones.
"Confiamos en poder hacer que el aeropuerto opere cuanto antes, con suerte en los próximos días recibiremos buenas noticias", refirió el ministro en una rueda de prensa en la capital qatari, Doha.
El funcionario consideró que "es muy importante que los talibanes muestren su compromiso en suministrar una vía segura para salir del país y garantizar libertad de movimiento para el pueblo afgano".
Hoy aterrizó en Kabul un nuevo avión procedente de Qatar con personal que estudiará las condiciones de seguridad y aspectos técnicos para su reapertura, aeropuerto.
Un responsable de la aviación civil afgana declaró a la televisión Al Jazeera que Qatar comenzaría "pronto" a operar el aeropuerto y agregó que "los vuelos internos comenzarán mañana, pero para los internacionales llevará tiempo".
Qatar desempeñó un papel de mediador en el proceso de paz entre el gobierno afgano y los talibanes, antes de que estos tomaran el poder el 15 de agosto y desde entonces mantiene un vínculo privilegiado con el nuevo régimen islamista instalado en Kabul.
Por su parte, Turquía "evalúa" las propuestas de los talibanes y de otros interlocutores.
"Los talibanes nos han pedido cooperación, así como otros países, para la reapertura. Las estudiamos todas", expresó el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, citado por la agencia de noticias AFP.
El aeropuerto internacional se encuentra a apenas 5 kilómetros del centro de Kabul y solo cuenta con una pista de despegue, lo que obliga a los aviones a dar vueltas por encima de la ciudad hasta quedar libre.
Su situación hace que sea vulnerable a los ataques con mortero y cohetes, y a otro tipo de ataques, como lo puso de manifiesto el grupo Estado Islámico de Khorasan el 26 de agosto, tras una explosión que dejó cientos de muertos, entre ellos 13 estadounidenses.
Estados Unidos, a expreso pedido del presidente Joe Biden, respondió al día siguiente con el lanzamiento de dos drones sobre un vehículo que causó la muerte de varias personas, entre ellas cuatro niños. (Télam)