Politico ultraderechista frances Zemmour fue multado por insultos racistas contra una periodista

El político ultraderechista francés Éric Zemmour, el cuarto candidato más votado en las últimas elecciones presidenciales, recibió hoy una multa de 4.000 euros por insultos racistas contra una periodista del grupo local Canal+.
Zemmour, de 64 años y presidente de Reconquista, también fue condenado a pagar 3.000 euros en concepto de daños y perjuicios y 2.000 más en honorarios de abogados, informó el canal TF1Info.
El tribunal francés a cargo del caso argumentó que los comentarios vertidos por el político de extrema derecha contra la excolumnista constituyeron "un ataque estrictamente personal" y de "carácter discriminatorio".
El intercambio entre Zemmour y la periodista Hapsatou Sy se produjo durante un programa de televisión en septiembre de 2018 en el que el acusado la increpó por su nombre.
"Es su nombre de pila el que es un insulto a Francia", le espetó a la también presentadora televisiva.
Sy afirmó hoy en Twitter, a través de su abogado, Antoine Vey, que "la libertad de expresión no es libertad de opresión".
Asimismo, agradeció a su representante legal su "apoyo incondicional".
"Es un orgullo enorme haber permanecido firme durante todos estos años y haber podido hacer condenar a Éric Zemmour por insultos de carácter racista", subrayó.
Y agregó: "Mi nombre es mi identidad, mis orígenes son mi fuerza y, detrás de mí, espero que muchos otros franceses se sientan liberados".
No es la primera vez que Zemmour es sancionado, ya que en 2016 hizo unos comentarios en televisión en los que cuestionaba la integración de los musulmanes en Francia, equiparaba el islam y el terrorismo y hablaba de "invasión" islámica.
Sus dichos le valieron una multa de 3.000 euros por incitar a la discriminación y el odio religioso, reseñó la agencia de noticias Europa Press.
Zemmour apeló la decisión ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que rechazó su petición alegando que los tribunales franceses no habían violado el artículo 10 de la Convención Europea de Derechos Humanos, que consagra la libertad de expresión. (Télam)