Perú anunció hoy que impedirá el ingreso al país de funcionarios del gobierno de Venezuela y de sus familiares, y anticipó la posibilidad de imponerles sanciones económicas a esas personas, como forma de ejercer “presión directa” sobre el régimen del presidente Nicolás Maduro, cuya reelección desconoce.
“Vamos a dirigir una comunicación a la Superintendencia de Migraciones con un listado de todos los miembros vinculados a la cúpula del régimen de Maduro, familiares incluidos, para que no puedan ingresar al país”, informó el canciller, Néstor Popolizio.
Explicó que los venezolanos no precisan visa para ingresar al territorio de Perú, pero aclaró que el gobierno peruano tiene la facultad de imponer “poner restricciones de carácter migratorio”.
Asimismo, “vamos a pasar esta información a entidades que tengan la posibilidad de controlar el manejo de transferencias bancarias de este grupo vinculado a la cúpula”, dijo Popolizio a la radio limeña RPP, según recogieron las agencias de noticias Andina y EFE.
“Lo que queremos es ejercer una presión directa al régimen de Maduro, a la cúpula de gobierno para que les permita transitar nuevamente a la democracia”, subrayó el canciller, y agregó que la decisión forma parte de los acuerdos adoptados el viernes pasado por el Grupo de Lima.
En ese encuentro, celebrado en la capital peruana, 13 de los 14 miembros del Grupo de Lima emitieron una declaración en la que ratificaron que no reconocen la “legitimidad” del mandato que Maduro asumirá este jueves y anunciaron que evaluarían diversas medidas para sancionar a la administración chavista.
Tal como buena parte de la comunidad internacional, el Grupo de Lima desconoció los comicios del 20 de mayo de 2018, en los que Maduro fue reelecto sin la participación de la mayoría de la oposición ni de observadores independientes, y en los que votó menos de la mitad del padrón.
Perú es uno de los países que mayor cantidad de venezolanos -unos 600.000- recibió en los últimos dos años a raíz del masivo éxodo debido a la severa crisis política, institucional, económica, social y humanitaria que sufre el país caribeño. (Télam)