El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió hoy a su par egipcio, Abdel Fatah al Sisi, que respete los derechos humanos, en su primera visita oficial a El Cairo y un día después de decir que la represión actual en Egipto se percibe como peor que en la era del ex hombre fuerte Hosni Mubarak, quien fue derrocado por protestas populares en 2011.

En una rueda de prensa conjunta en El Cairo tras una reunión bilateral, Macron reveló que le recomendó a Al Sisi que "la estabilidad y la paz sostenible, junto con el respeto por la dignidad individual, el Estado de derecho y la búsqueda de estabilidad, no pueden disociarse de la cuestión de los derechos humanos".

Macron cumplió así con el anuncio hecho por el Elíseo de que abordaría el asunto con Al Sisi, días después de que las G de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch lo acusaron de ser cómplice de la violencia ejercida contra el pueblo egipcio.

Las organizaciones le pidieron una posición más firme luego de sus declaraciones de 2017, cuando aseguró que no tenía que darle lecciones al presidente egipcio sobre la situación de los derechos humanos durante una visita oficial de Al Sisi a Francia.

En la rueda de prensa, el presidente francés agregó que "las cosas no han ido en la dirección correcta desde 2017: blogueros, periodistas están en prisión y por eso, la imagen de Egipto puede encontrarse afectada".

"Cuando presentadores, blogueros son encarcelados, eso no da una buena imagen a un país amigo", manifestó Macron, afirmando que el desarrollo económico va de la mano del respeto de los derechos fundamentales.

"No puedo hacer como si no hubiera pasado nada", agregó, aludiendo también al bloqueo de varios sitios de Internet en Egipto ante un Al Sisi visiblemente incómodo.

El presidente francés rechazó la comparación de las protestas de los "chalecos amarillos" en su país con la situación en Egipto, al afirmar que "al menos en Francia está permitido expresarse libremente. En Francia se puede decir todo", aseguró.

Por su parte, Abdel Fattah al-Sisi trató de bajarle el tono a las palabras y dijo a los periodistas que el manejo de los derechos humanos debería ser evaluado en el contexto de la turbulencia regional y de la lucha contra el terrorismo.

"Egipto no avanza gracias a los blogueros. Avanza a través del trabajo, el esfuerzo y la perseverancia de sus hijos", dijo el mandatario egipcio, citado por la agencia de noticias EFE.

Los críticos de Al Sisi lo acusan de tomar medidas enérgicas contra todos los disidentes, mientras que sus partidarios dicen que se necesitan medidas estrictas para estabilizar a Egipto, sacudido por años de inquietud tras la caída de Mubarak, quien gobernó el país de manera autocrática durante más de 30 años.

"Creo que las políticas actuales son percibidas por los intelectuales y la sociedad civil de Egipto como más duras que bajo el régimen de Mubarak", dijo ayer Macron a periodistas al arribar a Egipto.

El islamista Mohamed Mursi sucedió a Mubarak en la Presidencia egipcia al ganar las primeras elecciones democráticas de la historia del país, pero Al Sisi, entonces jefe de las Fuerzas Armadas, lo derrocó con un golpe de Estado en 2013 en medio de multitudinarias protestas de manifestantes laicos temerosos del sesgo religioso de su gobierno.

En su aparición de hoy con Macron, Al Sisi dijo que Egipto no es como Europa o Estados Unidos, sino "un país y una región con nuestras particularidades y nuestra naturaleza".

Aseguró que en su país existen libertades y que las fuerzas de seguridad nunca han usado armas contra manifestantes desarmados, pero subrayó que se encuentra en una región desestabilizada.

"Había un proyecto de establecer un Estado religioso en Egipto, pero no tuvo éxito y el pueblo egipcio lo rechazó, y esto creó muchos retos para Egipto", dijo en alusión al golpe contra Musri. (Télam)