La Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) se llama a partir de ahora República de Macedonia del Norte o simplemente Macedonia del Norte, tras ratificar hoy el Parlamento griego el denominado Acuerdo de Prespa, lo que puso fin a un conflicto de décadas y fue celebrado en el continente.

El Parlamento griego ratificó por mayoría absoluta ese tratado firmado en junio pasado entre los gobiernos de Skopje y Atenas y cerró así un litigio que duró más de un cuarto de siglo ante la existencia de una región del norte de Grecia llamada también Macedonia.

Pese a la fuerte controversia que generó el acuerdo en Grecia y que el primer ministro izquierdista Alexis Tsipras gobierna ahora en minoría, 153 diputados -dos más que la mayoría absoluta- respaldaron el cambio del nombre.

Tsipras hizo en su intervención una nueva defensa del acuerdo que, dijo, constituye el punto de partida de una nueva era de estabilidad y progreso en los Balcanes, citó la agencia de noticias EFE.

Lo que en el extranjero se bautizó inmediatamente después de su firma como un acuerdo "histórico", en Grecia levantó muchas críticas y desencadenado un terremoto político.

En los últimos meses, Tsipras argumentó que el nuevo término de Macedonia del Norte, que deberá ser usado obligatoriamente en todo el mundo, supone una conquista para Grecia, porque más que 130 países habían reconocido a la antigua república yugoslava por su nombre constitucional, República de Macedonia.

Ahora, todos estos países que hablaban simplemente de Macedonia deberán usar el nuevo término con el complemento geográfico.

Además de costarle a Tsipras la ruptura de la coalición con su socio nacionalista, los Griegos Independientes, el acurdo provocó la fractura del centro político, que hace tan solo un año había formado una alianza de partidos.

Mientras el Parlamento estaba metido en un áspero debate, en la calle miles de personas se volvieron a concentrar ayer para expresar su rechazo a lo que consideran una traición a Grecia.

Tras una manifestación que reunió a unas 60.000 personas el domingo pasado, menos de lo esperado por los organizadores, la misma coordinadora nacionalista que organizó esa protesta, así como el partido comunista, volvieron a convocar nuevas concentraciones en distintos puntos de Atenas.

Muchos griegos (un 62 % según las últimas encuestas) son contrarios a que el país vecino pueda incluir en su nombre el calificativo de Macedonia, que ven exclusivo de la región septentrional de Grecia, ni siquiera con la precisión de "Norte" que tantos años costó negociar.

El texto del acuerdo expresa que en el caso del gentilicio, el término "macedonio" debe entenderse exclusivamente como un concepto de ciudadanía y no de etnicidad.

Respecto al idioma, precisa que forma parte de la familia de las lenguas eslavas del sur, para no dejar lugar a malinterpretaciones.

Por otro lado, el acuerdo entierra definitivamente el reconocimiento de la minoría macedonia que todavía existe en Grecia -algo más de 5.000 personas-, que todo gobierno griego rechazó reconocer.

En Macedonia del Norte el acuerdo también se topó con una fuerte resistencia, pese a que abre las puertas del país al ingreso en la OTAN y a negociaciones de adhesión con la Unión Europea.

De hecho, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló hoy que espera que Macedonia del Norte se adhiera pronto a la Alianza. "Acojo con satisfacción la ratificación del Acuerdo de Prespa, una contribución importante a la estabilidad y prosperidad de la región”, escribió en su cuenta de Twitter.

También hubo un comunicado conjunto del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini; y el comisario europeo de Política de Vecindad, Johannes Hahn, quienes destacaron el "coraje político, liderazgo y responsabilidad" necesarios para resolver "una de las disputas más arraigadas en la región".

A su turno, el primer ministro macedonio, Zoran Zaev, felicitó a Tsipras y celebró la “victoria histórica". "¡Larga vida al acuerdo de Prespa! ¡Por la paz eterna y el progreso de los Balcanes y en Europa!", festejó. (Télam)