El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, no volverá a negociar un gobierno de coalición con Unidas Podemos, afirmó hoy su "número dos", Carmen Calvo, un día después de que fracasa su reelección por la falta de acuerdo con el partido de izquierda.

"Hay que volver al punto de inicio y explorar otros caminos", había dicho Pedro Sánchez la noche anterior en una entrevista televisiva, en la que confirmó que intentará volver a ser investido negociando no sólo con Unidas Podemos, sino también con el conservador Partido Popular (PP) y el liberal Ciudadanos.

El rey Felipe VI, por su parte, instó a las fuerzas políticas a "trabajar en la búsqueda de un pacto para, en la medida de lo posible, no abocar a los ciudadanos a nuevas elecciones".

En un comunicado, la Casa Real informó que el monarca no celebrará "de forma inmediata" una nueva ronda de consultas con los partidos políticos españoles con el fin de abrir un margen de reflexión y negociación.

Sánchez tiene dos meses para buscar los respaldos si quiere volver a intentar ser reelegido.

En ese marco, Calvo, quien fue la principal negociadora con Unidas Podemos, descartó que vaya a negociar otra vez una coalición con esa fuerza política, aunque al día de hoy no tiene otras opciones.

La última oferta de coalición ya no está vigente luego de que la candidatura de Sánchez haya sido tumbada en el Congreso de los Diputados, indicó.

"Está rechazada y rechazada queda", dijo la vicepresidenta del gobierno en conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros en Madrid.

Sánchez, cuyo Partido Socialista (PSOE) ganó las elecciones de abril sin mayoría absoluta, fracasó en su intento de ser reelegido por no haber logrado el apoyo de Unidas Podemos, que exigía gobernar en coalición.

Aunque el líder de la fuerza de izquierda, Pablo Iglesias, renunció a entrar en el Ejecutivo y los socialistas aceptaron compartir gobierno, las negociaciones se frustraron por las diferencias respecto al reparto de cargos.

A pesar de los esfuerzos de último minuto, Sánchez se negó a ceder los ministerios que le exigía Iglesias a cambio del apoyo, argumentando que el PSOE perdería el control del Ejecutivo.

Según el PSOE, Unidas Podemos pretendía controlar el 60% del gasto público y todos los ingresos, al exigir la cartera de Hacienda, algo a lo que Iglesias dijo que renunciaba en el último minuto.

La falta de acuerdo llevó a que Unidas Podemos se abstuviera en la segunda votación de la investidura de Sánchez, haciéndola fracasar.

Calvo subrayó que Iglesias tendrá que "meditar" sobre su responsabilidad por haber evitado que España tuviera un presidente socialista en dos ocasiones, recordando que el líder de izquierda frustró la llegada de Sánchez a La Moncloa en 2016, cuando los socialistas pactaron con los liberales de Ciudadanos.

La vicepresidenta insistió que el PSOE ofreció a Unidas Podemos una coalición, que "lo intentaron en serio" pero fue Iglesias quien "cerró la puerta". "Esta vía ha sido explorada y no ha funcionado", sentenció. (Télam)