El presidente de México, Andrés López Obrador, optó hoy por no hacer comentarios sobre las declaraciones de Donald Trump en torno de la construcción de un muro fronterizo, debido a que observa el problema como un "asunto interno" de los Estados Unidos.

"No vamos a responder a planteamientos que se generan por la situación interna en Estados Unidos", subrayó el mandatario mexicano en una conferencia de prensa.

Ayer, Trump insistió en un mensaje a la Nación con que la construcción del muro entre México y los Estados Unidos es absolutamente necesaria para la seguridad fronteriza del país y sostuvo que se trata de "una elección entre el bien y el mal, entre la justicia y la injusticia".

El mandatario reiteró su exigencia de que le sean aprobados 5.700 millones de dólares para la barrera, que insistió espera sea construida con acero, en vez de hormigón.

El desacuerdo sobre este punto en el Congreso impide la aprobación del Presupuesto, por lo que una parte del Gobierno de los Estados Unidos permanece cerrado desde hace 18 días.

Para López Obrador, la "problemática migratoria" se resuelve atendiendo "las causas", reportó la agencia de noticias EFE.

"Ha quedado muy claro lo que hemos propuesto. Estamos persuadiendo y convenciendo al Gobierno de los Estados Unidos de que lo mejor es el desarrollo de los países de Centroamérica y México. Que haya actividad productividad y empleos", agregó.

Cuando se le preguntó sobre las declaraciones de Trump en el sentido de que el muro terminará siendo pagado por los mexicanos, López Obrador se limitó a responder: "Es su punto de vista". (Télam)