Lopez Obrador rechaza criticas de ONGs por enviar militares al subte ante sospechas de sabotaje

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó hoy que el despliegue de 6.000 agentes de la Guardia Nacional en el subterráneo de la capital sea un acto de militarización, tras las críticas que realizaron organizaciones humanitarias a la decisión del Ejecutivo tomada ante sospechas de sabotaje en el choque de trenes ocurrido el sábado pasado.
"¿Cómo no vamos a utilizar a la Guardia Nacional si se trata de proteger a la gente del metro? ¿Qué tal si son actos provocados y quisieran que suceda una desgracia mayor? ¿No lo vamos a evitar porque van a decir que estamos militarizando al país?", respondió el mandatario en su habitual rueda de prensa diaria.
Entre las organizaciones que cuestionan la medida está Amnistía Internacional, que ayer llamó a las autoridades federales y capitalinas a garantizar que sean las instituciones civiles las que lleven a cabo las labores de seguridad pública en lugar de la Guardia Nacional, bajo el ala del Ejército.
Según AI, "con el despliegue de más de 6.000 elementos de la Guardia Nacional se atenta contra el principio de excepcionalidad y se abona al proceso de normalizar la militarización del país".
El despliegue de los agentes de la fuerza nacional encargada de la seguridad pública fue adoptado ante sospechas de sabotajes en el choque de trenes ocurrido el sábado 7 de enero, donde murió una persona y un centenar resultaron heridas, además que se fueron registrados otros incidentes menores.
López Obrador descartó las objeciones al despliegue de la Guardia Nacional con una crítica a los defensores de derechos humanos, informó la agencia de noticias Sputnik.
"Son organizaciones que se fueron creando durante el periodo de mayor corrupción en la historia de México, parte de la política de la oligarquía que dominaba a México era cooptar y comprar lealtades, conciencias a miembros de la llamada sociedad civil, a organismos supuestamente defensores de derechos humanos, pseudoambientalistas, etcétera", cuestionó.
Otra de las organizaciones que cuestionó la medida fue el jesuita Centro de Derechos Humanos 'Miguel Agustín Pro", que advirtió en un pronunciamiento que "el anuncio de que la militarizada Guardia Nacional será desplegada en el Metro de la Ciudad de México es preocupante, pues es patente que esta corporación reproduce las inercias castrenses de opacidad y uso excesivo de la fuerza".
Algunas organizaciones civiles configuran "una banda de malhechores, todo lo que hacemos les parece mal, pero nosotros tenemos que cuidar al pueblo", expresó el mandatario.
"Si nos ponemos a actuar a partir de lo que dicen las minorías corruptas o sus voceros, no haríamos nada, tenemos que proteger a la gente", puntualizó López Obrador, dejando en claro que mantendrá la medida.
El presidente apuntó también contra la oposición, que señaló una supuesta falta de inversión en el mantenimiento de los trenes, que trasladan a unos 4,5 millones de pasajeros diarios.
"Son tan deshumanizados que hasta desean que le vaya mal a la gente, se frotan las manos, quisieran que hubiesen accidentes, desean el mal al prójimo por su nivel de enajenación, su conservadurismo y fanatismo", criticó.
Una investigación del Gobierno de la Ciudad de México apunta a posibles "acciones de sabotaje" en el accidente del fin de semana pasado.
La caja negra del tren que colisionó fue hallada en una camioneta particular y se encontró un faltante de cable en el túnel donde chocaron dos trenes, entre otros hechos irregulares. (Télam)