El líder del partido de izquierda Unidas Podemos, Pablo Iglesias, aseguró hoy que está dispuesto a "ceder más" ante el Partido Socialista (PSOE), después de que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, haya dado por rotas las negociaciones para formar un nuevo gobierno, acercando a España a unas nuevas elecciones.
A una semana de la votación de la investidura del líder socialista y después de que Sánchez lo acusara de ser el responsable de que se frustraran las negociaciones entre Unidas Podemos y el PSOE, Iglesias afirmó que él "aún no tira la toalla" y que espera retomar el diálogo.
Sánchez "se equivocó ayer diciendo que daba por rotas las negociaciones. Ojalá haya nueva ronda y lo haga bien", dijo Iglesias en una entrevista con el canal La Sexta.
No obstante, insistió en que el jefe del Ejecutivo sigue mirando a la derecha, en un intento por conseguir la abstención de Ciudadanos y el Partido Popular (PP) para no tener que pactar una coalición con Unidas Podemos.
A pesar de ello, el líder de la única fuerza que tiene los escaños para que Sánchez se mantenga en el poder, sostuvo que sigue con "la mano tendida" para sacar adelante "el gobierno más progresista de la historia de España".
En ese sentido, Iglesias dijo que está dispuesto ceder aún más pero también pidió "respeto" para los militantes de Unidas Podemos, luego de que Sánchez cuestionara la consulta interna lanzada por la fuerza de izquierda y la calificara como una "mascarada".
"Estamos dispuestos a renunciar a muchas cosas, como tener menos peso del que nos correspondería, y a dar garantías de fidelidad al PSOE porque no podemos perder esta oportunidad histórica", subrayó.
Previamente, la vocera del Ejecutivo socialista, Isabel Celaá, había instado a Iglesias a retirar la consulta que hizo a sus bases como un gesto para "recomponer" la negociación tras haber "dado una patada al tablero".
"Debe recomponer las piezas que han sido dañadas, él lo debe hacer", insistió Celaá en entrevista con Radio Nacional de España (RNE), ahondando en la idea que trasladó Sánchez de que Iglesias actuó de mala fe al consultar a sus militantes sobre el rumbo a tomar en las negociaciones sin informarle ni aportar toda la información que estaba sobre la mesa.
El líder del PSOE argumentó que Iglesias había actuado de forma desleal al plantear la consulta con dos respuestas cerradas, una que defendía la tesis de su gobierno de coalición y otra que aceptaba un gobierno en solitario del PSOE, lo que considera una forma de justificar el "no" a su investidura, previendo el triunfo de la primera opción.
Sin embargo, la vocera de Unidas Podemos, Irene Montero, defendió hoy que la consulta es "compatible con las negociaciones", y volvió a pedir que Sánchez "debería levantar los vetos y líneas rojas" para empezar una "negociación integral".
Si las negociaciones con Unidas Podemos no se reconducen, el líder socialista previsiblemente no superará las votaciones de su investidura, que se producirán el 23 y 25 de julio, ya que los votos del partido de izquierda son indispensables para que pueda sumar mayoría simple, ante el veto de los conservadores y liberales.
Con la investidura fallida de Sánchez comenzará a correr un plazo de dos meses en las que podría volver a negociar para evitar que España vuelva a las urnas de forma automática a principio de noviembre. (Télam)