Liberan en EEUU al ex presidente peruano Alejandro Toledo por riesgo de coronavirus

El ex presidente de Perú Alejandro Toledo salió hoy de la cárcel de Estados Unidos donde estaba preso por corrupción, luego de que sus familiares pagaran una fianza de 500.000 dólares exigida por el juez que aceptó su pedido de excarcelación ante el riesgo de contraer coronavirus.
Toledo, que gobernó a Perú entre 2001 y 2006, salió del penal de Maguire, en California, esta madrugada tras el pago de la fianza y de que se le instalase el dispositivo GPS de seguimiento, y a las afueras de la cárcel le esperaban su esposa, Eliane Karp, y otras dos personas.
Aunque el monto inicial de la fianza es de 500.000 dólares, la cuantía total de la fianza es de 1 millón de dólares, dado que la otra mitad del dinero se aportará en propiedades inmobiliarias en Estados Unidos por parte de conocidos de Toledo, informó la agencia de noticias EFE.
En una audiencia extraordinaria celebrada el jueves por vía telefónica, el magistrado Thomas Hixson de la Corte del Distrito Norte de California ordenó que Toledo fuese puesto en libertad e inmediatamente confinado en su casa en el área de la bahía de San Francisco, donde hay una orden de confinamiento obligatorio por coronavirus, con un sistema de vigilancia mediante GPS.
Toledo tiene 74 años y sufre hipertensión, por lo que su Defensa asegura que tiene un 6 % de posibilidades de fallecer en caso de contraer el COVID-19, significativamente superior a las de la media de la población.
Hixson dijo que Toledo deberá estar presente física o telefónicamente en todas las audiencias futuras que se celebren, se le retiraron todos los pasaportes que posee, no podrá tomar alcohol en exceso ni drogas y deberá permanecer confinado en su casa salvo por necesidades médicas, apariciones ante la Corte y encuentros con su abogado.
Además, Karp también tuvo que entregar a las autoridades todos los pasaportes en su posesión: uno de Israel y otro de Estados Unidos.
Toledo está acusado de haber recibido hasta 35 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en sus negocios en Perú cuando él aún era presidente.
El ex mandatario ha pasado los últimos tres años prófugo de la Justicia peruana en el área de la Bahía de San Francisco. (Télam)