El revés parlamentario sufrido ayer por la primera ministra británica, Theresa May, a su acuerdo con la UE por el Brexit, el achicamiento de los plazos y la negativa del bloque a flexibilizar lo concedido hasta ahora hacen temer el escenario más temido: una salida sin acuerdo

Así lo señaló el negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, en un debate en el pleno de la Eurocámara sobre el resultado del voto de ayer en Londres, en el que el acuerdo de May y la UE fue rechazado por 432 votos, con 202 a favor, la mayor derrota de la historia en la Cámara de los Comunes.

"Nuestra resolución es evitar ese escenario (el de un Brexit sin acuerdo), pero tenemos también la responsabilidad de ser lúcidos. Esa es la razón por la cual vamos a intensificar nuestros esfuerzos para estar preparados para esta eventualidad", dijo Barnier, citado por la agencia de noticias EFE.

El negociador comunitario insistió en que el acuerdo sellado en noviembre entre Bruselas y May es el "mejor compromiso" posible y que, tras el "claro" voto de ayer en contra del mismo, corresponde ahora al Ejecutivo de Londres indicar las próximas etapas.

Durante el debate, los grupos Popular, Socialdemócrata y Liberal de la Eurocámara llamaron a Londres a aclarar qué camino tomar después de que ayer la Cámara de los Comunes rechazó por amplia mayoría el acuerdo.

"Por favor, dígannos qué quieren conseguir. Dennos una clara orientación y la Unión Europea (UE) está lista para concluir negociaciones de buena manera", dijo el líder del Partido Popular Europeo en la Eurocámara, Manfred Weber.

Antes, la canciller alemana, Angela Merkel, había señalado que espera que el daño causado por el rechazo parlamentario sea el menor posible y que su país trabajará por ello, pero advirtió que la UE está preparada para una salida desordenada.

En la misma línea, el ministro de relaciones Exteriores germano, Heiko Maas, había exigido una clara señal por parte de Londres, y se mostró poco receptivo a posibles negociaciones adicionales y a retrasar la salida, que debe producirse el 29 de marzo.

El viceprimer ministro irlandés, Simon Coveney, subrayó por su parte que la UE "no está de humor" para "modificar significativamente" el acuerdo del Brexit pese al rechazo del Parlamento británico a este pacto.

"Es difícil" para los líderes comunitarios "responder de una manera útil si todavía no sabemos qué piden", agregó.

El primer ministro holandés, Mark Rutte, también instó hoy a los británicos a "aclarar qué es lo que quieren" y a "no seguir dando vueltas sobre el mismo círculo", y subrayó en línea con la postura de la UE, en los principales temas el actual acuerdo es el "único posible".

Rutte no descartó un aplazamiento de la salida del Reino Unido porque -destacó- la UE sería "benevolente" en esta cuestión, si May, lo pide y "siempre y cuando (los británicos) tengan una idea de cómo quieren resolverlo".

También Francia considera "posible" retrasar el Brexit, si las autoridades británicas lo solicitan y con la condición de que expliquen con qué objetivo, que no podría ser reabrir el acuerdo que se negoció durante dos años con los otros países miembros.

Así se manifestó ante la prensa la ministra francesa de Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, quien reiteró que "si los británicos quisieran quedarse en la UE, serían bienvenidos".

El canciller ruso, Serguei Lavrov, aseguró hoy que Rusia quiere una UE "fuerte y consolidada" y que el Brexit es "un asunto interno" del Reino Unido en el que no interfirió. (Télam)