La estatua de Baquedano fue retirada de la Plaza Italia de Santiago de Chile y crece la polemica

La estatua del general Manuel Baquedano en la céntrica Plaza Italia de Santiago, vandalizada cada semana por manifestantes, fue retirada esta madrugada en pleno toque de queda por la pandemia de coronavirus en medio de una simbólica batalla por el control del lugar que concentra las protestas sociales en la capital de Chile.
La estatua tuvo que ser removida con una grúa mientras grupos de militares retirados le rendían honores, lo que generó nuevas protestas que dejaron una docena de detenidos.
El presidente Sebastián Piñera había asegurado ayer que el monumento será repuesto en el mismo lugar una vez que termine su restauración, "porque queremos manifestar nuestro aprecio y respecto por nuestros héroes".
Instalada en 1928 en honor a Baquedano, considerado héroe de la Guerra del Pacífico (1879-1881) que libró Chile contra Perú y Bolivia a finales del siglo XIX, la estatua era uno de los mayores símbolos de la ciudad de Santiago.
A sus pies descansa también la tumba del "Soldado desconocido" muerto en la misma guerra y en homenaje a los caídos en esa y otras batallas.
Sin embargo, la estatua tomó otro cariz luego de que manifestantes la prendieran fuego e intentaran derribarla reiteradamente, situación que derivó en que el Consejo de Monumentos decidiera retirarla de la Plaza Italia, consignaron medios locales y la agencia de noticias AFP.
El monumento se ha convertido en parte de una simbólica batalla por el control de ese espacio, antiguo epicentro de celebraciones deportivas y políticas, pero que a partir del 18 de octubre de 2019 concentró multitudinarias -mayoritariamente pacíficas- manifestaciones sociales que emergieron para exigir una mayor igualdad social.
El retiro de la estatua del escultor Virginio Arias revivió hoy un fuerte debate en los medios sobre la progresiva polarización en Chile.
Gran parte de la discusión gira entorno a la violencia de las protestas que suelen realizar los viernes grupos radicales minoritarios, así como también a los abusos policiales en la represión durante el más de un año de protesta social, que dejó unos 30 muertos.
Una declaración del Ejército la semana pasada exigiendo reparar y restaurar la estatua para que se "recupere la dignidad que merece una figura tan relevante en la historia nacional", renovó las manifestaciones de rechazo hacia el monumento.
El lunes sufrió uno de sus peores ataques cuando un grupo de encapuchados intentó derribarla a martillazos y con sierras mientras se desarrollaba a sus pies la manifestación por el Día Internacional de la Mujer.
Las posturas más encendidas en defensa de la permanencia de la estatua proviene de los partidos de derecha, como Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI).
Baquedano estuvo más de 40 años en el Ejército chileno, y además de intervenir en la Guerra del Pacífico, entre 1879 y 1884 fue presidente provisional del país y senador.
(Télam)