La crisis venezolana se debate hoy fuera de las fronteras del país sudamericano, con Estados Unidos y Rusia enfrentándose en un intrincado debate en el Consejo de Seguridad de la U y con la Unión Europea (UE) abandonando el letargo por una postura mesurada.

Washington y Moscú mostraron sus diferencias hoy en el arranque de una sesión del Consejo de Seguridad para analizar la situación de Venezuela, tras el estallido de violencia de esta semana luego de que el presidente de la Asamblea Nacional (AN, parlamento), Juan Guaidó, fuera proclamado presidente encargado y declarara que el presidente Nicolás Maduro está usurpando la Presidencia.

Rusia, que al igual que China tiene derecho a veto en el Consejo de Seguridad y considera que Maduro es el presidente legítimo de Venezuela, denunció el "quebrantamiento del derecho internacional" y un intento de "orquestar un golpe de Estado" en la nación caribeña.

El representante ruso ante el organismo, Vassily Nebenzia, expresó su rechazo a discutir en el ámbito del Consejo de Seguridad la situación del país sudamericano porque es una cuestión interna que no supone "ninguna amenaza para la paz y la seguridad".

Sin embargo, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, matizó que "el pueblo venezolano "se muere de hambre" y que por eso es necesario sacar a Maduro del poder, según reprodujo la agencia de noticias EFE.

"Tenemos un nuevo presidente en Venezuela, Juan Guaidó que ha prometido celebrar elecciones y devolver el orden constitucional", aseveró el secretario estadounidense.

Dada la división en el Consejo de Seguridad, donde los miembros permanentes tienen derecho a veto, parece difícil que se tome una decisión o que haya un comunicado oficial.

Sin embargo, la presión sobre Maduro crece a ambos lados del Atlántico.

Tras el letargo de toda una semana, la Unión Europea (UE) emitió hoy un comunicado en el que pide llamar a elecciones "en los próximos días" y dejó abierta la posibilidad de reconocer el liderazgo de Guaidó, aunque sin nombrarlo.

"En ausencia de un anuncio (...) de nuevas elecciones con las garantías necesarias en los próximos días, la UE tomará otras medidas, incluso sobre el tema del reconocimiento del liderazgo del país en línea con el artículo 233 de la Constitución venezolana", sostiene una nota firmada por la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.

El comunicado llega horas después de que Alemania, Francia y España anunciaran al mismo tiempo, por canales separados, que daban a Maduro "ocho días" para convocar a elecciones antes de reconocer el liderazgo del presidente de la AN.

El primero en hablar fue el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quien afirmó que "si en ocho días no hay convocatoria de elecciones justas, libres, transparentes y democráticas, España reconocerá a @jguaido como presidente de Venezuela".

Lo siguió Macron, con un tuit en el que señaló que "el pueblo venezolano debe poder decidir libremente su futuro" y advirtió que si no se anuncian elecciones en ocho días, podrían reconocer a Guaidó como 'presidente encargado' de Venezuela para implementar dicho proceso político.

Asimismo, la vicevocera del gobierno alemán, Martina Fietz, abogó porque los venezolanos puedan "decidir con libertad y seguridad sobre su futuro" y se sumó al ultimátum.

Horas después, el Reino Unido replicó el pedido de sus futuros ex socios europeos.

El jefe de la diplomacia británica, Jeremy Hunt, indicó en Twitter que Guaidó "es la persona adecuada para llevar a Venezuela hacia adelante" y aseguró que si no se anuncian elecciones dentro de ocho días el Reino Unido lo reconocerá como Presidente interino".

Guaidó agradeció en Twitter el "compromiso y las palabras" de los líderes europeos con la causa.

De su lado, Maduro aseguró hoy que su país jamás se rendirá ante las invasiones y los golpes de estado y se mostró dispuesto a mantener un diálogo con Guaidó para solucionar la inédita situación que vive Venezuela. (Télam)