La posición de la Argentina acerca del conflicto territorial entre Venezuela y Guyana “es y ha sido la de favorecer el diálogo y la resolución pacífica de conformidad con el derecho internacional”, aclaró hoy la Cancillería.
El gobierno argentino “destaca la fundamental importancia del respeto al principio de integridad territorial”, dice un comunicado divulgado esta tarde por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“Al mismo tiempo, sostiene la importancia de que cualquiera de ambas partes evite adoptar medidas que pongan en peligro la paz y la seguridad en la región, instándolas a perseverar en la búsqueda de una resolución pacífica de esta controversia, de conformidad con los artículos 2.3 y 33 de la Carta de las Naciones Unidas”, agrega la nota.
La Cancillería aclaró así la posición oficial argentina, luego de la controversia causada por la declaración firmada el viernes pasado por 13 de los 14 miembros del Grupo de Lima -entre ellos, la Argentina-, en la que desconocieron el mandato iniciado ayer por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y anunciaron que estudiarían sanciones para el gobierno de la nación caribeña.
En el noveno punto de ese documento, los países firmantes condenaron “cualquier provocación o despliegue militar que amenace la paz y la seguridad en la región”.
Además, hicieron “un llamado al régimen” de Maduro “y a las fuerzas armadas de Venezuela para que desistan de acciones que violen los derechos soberanos de sus vecinos”.
La nota manifestó la “profunda preocupación” del bloque por “la interceptación realizada el día 22 de diciembre de 2018 de una nave de investigación sísmica por parte de la Marina venezolana dentro de la zona económica exclusiva de la República Cooperativa de Guyana”.
Ese punto fue el motivo principal de la nota formal de protesta que la cancillería venezolana dirigió este miércoles a los países firmantes de la declaración del Grupo de Lima, por la similitud que -a juicio de Caracas- su reclamo territorial tiene con la histórica reivindicación argentina de soberanía sobre las islas Malvinas, revelaron a Télam fuentes diplomáticas de la región.
Desde 1811, Venezuela reclama como propio el territorio del Esequibo o Guayana Esequiba, una superficie de 159.542 kilómetros cuadrados, equivalente a 74,2% de los 214.970 kilómetros cuadrados en poder de Guyana y que nunca estuvo bajo soberanía venezolana.
La cuestión está desde 1966 bajo la órbita de la Secretaría General de la U y el conflicto se reavivó en 2015 cuando Venezuela protestó sin éxito por la autorización que Guyana dio a la petrolera estadounidense Exxon Mobil para explorar dentro de la zona disputada. (Télam)