Instigadores del crimen del fiscal paraguayo pueden estar en otro pais, segun la fiscalia colombiana

La Policía y la fiscalía de Colombia afirmaron hoy que los autores intelectuales del crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, asesinado en mayo durante un viaje al país caribeño, podrían estar "en otro país", y que los autores materiales, que están en prisión preventiva, habían intentado concretar el crimen en Paraguay.
"Tenemos elementos de información que determinan que los instigadores de este crimen podrían estar en otro país", dijo el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, en una conferencia de prensa junto al fiscal general Francisco Barbosa, en Cartagena.
El general añadió que autoridades colombianas ya trabajaban en Paraguay para recolectar más información para "poder llegar a los determinadores en cualquier parte del mundo".
Los funcionarios informaron que el asesinato de Pecci no se concretó en Paraguay por “cuestiones de coordinación criminal”, según el diario colombiano El Espectador.
Las hipótesis señalan a la organización criminal brasileña Primer Comando Capital (PCC) como autora intelectual del crimen, y según Vargas ese grupo habría podido ejecutar el crimen en cualquier lugar del mundo.
Según la Policía y la Fiscalía, los acusados ya se habían reunido cinco días antes del crimen, el 5 de mayo, en Medellín "para estructurar el plan de criminalidad", informó Barbosa, y desde ahí salieron por diferentes vías a Cartagena.
Sin embargo, según la información de la policía paraguaya, citada por Vargas, ya había una negociación, por parte del grupo criminal brasileño, "para que fuera cometido ese homicidio en Paraguay", pero al no poder ser consumado, se determinó que "fuera realizado en cualquier parte del mundo".
Barbosa también dijo que el hecho de que Pecci y su esposa, la periodista Claudia Aguilera, hayan publicado detalles de su viaje en redes sociales sirvió a los criminales para localizarlo.
"Los delincuentes manifestaron que en muchas ocasiones estuvieron perdidos, pero gracias a las redes sociales lograron la ubicación y el seguimiento del fiscal Marcelo Pecci", aseveró Barbosa, según el diario colombiano El Tiempo.
Agregó que "publicar en redes sociales sin responsabilidad puede convertirse en un arma letal".
Asimismo, el uso de las redes sociales también fue de utilidad para la Fiscalía, ya que contribuyeron a capturar a cinco de los seis sospechosos.
A partir del seguimiento por cámaras de seguridad y videos publicados en redes sociales se logró hacer la trazabilidad de los autores materiales del crimen del fiscal, informó Barbosa, quien también afirmó que gracias a las cámaras “cometer un delito es un suicidio judicial”.
"La recolección de los elementos materiales probatorios como videos de cámaras de seguridad, de celulares y declaraciones de testigos, nos permitió registrar los movimientos de estos delincuentes en tiempo real", dijo el fiscal general.
Barbosa contó que se realizaron estudios de 20 ubicaciones, de 200 elementos probatorios, análisis de 120 horas de video, información técnica de 40 antenas, la intercepción de 67 líneas telefónicas, 27 entrevistas y el análisis de 10 redes sociales.
El general Vargas aclaró que la sexta persona que sigue prófuga de las autoridades sería Gabriel Salinas Mendoza, y que este habría sido el encargado de transportar al sicario que disparó contra el fiscal.
Salinas habría escapado a Venezuela después de su participación en el crimen.
Contra este recae una circular emitida por la Interpol.
Ayer se celebró a puerta cerrada en dependencias de la Fiscalía de Cartagena de Indias la audiencia de imputación de cargos contra cinco detenidos por el crimen, que fueron acusados de varios delitos, entre ellos homicidio agravado en concurso y tenencia y porte ilegal de armas.
Los detenidos, identificados como Wendel Scott Carrillo, venezolano; Francisco Correa, Eiverson Zabaleta, Cristian Camilo Monsalve y Marisol Londoño fueron arrestados el viernes último en Medellín y luego trasladados a Cartagena para el proceso.
Carrillo es el principal sospechoso de ser el autor material del crimen, mientras que Correa sería el articulador y financiador del crimen; y Zabaleta, aparentemente, se encargó de alquilar y manejar la moto acuática en la que se trasladaron hasta la playa donde estaba Pecci con su esposa Claudia Aguilera.
Cuatro de los cinco detenidos aceptaron los cargos, mientras que Correa, el supuesto líder del plan, no lo hizo, aseguró Barbosa.
Todos aceptaron las imputaciones excepto Correa, según la prensa colombiana.
Pecci integraba el equipo especializado en narcotráfico y lavado de dinero, y tenía actuación en algunas causas claves.
Fue baleado en la isla de Barú, cerca de Cartagena, el 10 de mayo, mientras estaba de luna de miel, tras haberse casado con Aguilera el 30 de abril. (Télam)