Haiti pidio a Jamaica la extradicion de exmilitar colombiano sospechado del magnicidio

Haiti solicito hoy formalmente a Jamaica la extradicion del exmilitar colombiano Marco Antonio Palacios Palacios, señalado como principal sospechoso del asesinato del presidente Jovenel Moise ocurrido el 7 de julio.

Mundo 29 de octubre de 2021 Agencia Télam
Haití solicitó hoy formalmente a Jamaica la extradición del exmilitar colombiano Marco Antonio Palacios Palacios, señalado como principal sospechoso del asesinato del presidente Jovenel Moise ocurrido el 7 de julio.
"La Cancillería reiteró al gobierno jamaiquino el traslado a Haití de Palacios Palacios para que sea puesto a disposición de la justicia haitiana", según la nota divulgada por el Ministerio de Asuntos Extranjeros y Culto.
Palacios, un exmilitar colombiano presuntamente parte del comando armado que perpetró el magnicidio, fue detenido en Jamaica el 11 de octubre y cuatro días después se presentó en un tribunal donde se le impuso una multa de 8.000 dólares o cinco días de prisión.
Actualmente, el sospechoso se encuentra en un sitio no revelado del sistema penitenciario de Jamaica, según el periódico local The Gleaner, citado por la agencia de noticias Sputnik.
A inicios de semana, el canciller Claude Joseph, al margen de la X Conferencia Italia-América Latina y el Caribe, se reunió con su par jamaicana Kamina Smith, para establecer los mecanismos que permitan el traslado del implicado.
También departió con la vicepresidenta colombiana Marta Lucía Ramírez, "como parte de los esfuerzos para poner a disposición de la justicia haitiana al señor Palacios", confirmó el titular en Twitter.
Además del exmilitar, otras cinco personas se encuentran fugitivas, entre ellas la exjueza suprema Wendelle Coq, el exsenador Joseph John Joel y otros antiguos miembros del ejército colombiano.
La investigación se ralentizó en los últimos meses, pese a que 44 personas permanecen detenidas en la Penitenciaría Nacional, entre ellas 18 de origen colombiano.
A esto se agrega el reciente saqueo del registro del Tribunal de Primera Instancia de la capital, y la oficina del juez Gary Orélien, encargado de investigar el magnicidio, un hecho que el primer ministro Ariel Henry calificó de estrategia para hundir la indagación.
A tres meses del asesinato, no hay aún datos sobre su autoría intelectual. (Télam)
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