Un plan del gobierno mexicano para acabar con el robo de combustibles, un delito que en 2018 provocó un perjuicio al Estado de unos 3.300 millones de dólares, derivó en una falta de gasolina en algunos estados del país y un pedido de tolerancia del presidente Andrés Manuel López Obrador.

"México, con combustible para tres días", advirtió el título principal de la versión online de El Universal junto con fotografías en las que se ven largas filas de vehículos a la espera de cargar nafta en las estaciones de servicio de la Ciudad de México.

"En algunas gasolinerías va haber colas, que se resista", dijo López Obrador en una conferencia de prensa en la que se refirió a los problemas de abastecimiento atribuidos al plan del gobierno contra robos.

También pidió a la población que mantenga la serenidad, "no entre en pánico ni de importancia a informaciones alarmistas".

López Obrador presentó el pasado 27 de diciembre un plan para acabar con los gigantescos y constantes robos de combustible a la estatal Pemex que durante 2018 causaron al erario público una pérdida estimada en 3.300 millones de dólares.

El programa involucra en diversas prácticas control a unos 4.000 agentes de 15 dependencias del gobierno y de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, además de cambios en los sistemas de logística y distribución.

Buena parte de los robos se hace a través de perforaciones ilegales en los oleoductos, por lo que el gobierno decidió transportar en camiones mientras soluciona ese problema.

Pero al parecer no hay suficiente cantidad para asegurar el abasto, por lo que se detectaron faltantes en algunos estados del oeste y centro del país.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón. opinó hoy que la estrategia contra el robo de combustible debe contar con un plan de emergencia para atender la escasez.

El empresario pidió a la Secretaría de Energía que "aclare cuál es el plan" y advirtió que, de no tener una estrategia clara, la escasez de combustible podría "convertirse en una crisis si el desabasto se prolonga", reseñó la agencia EFE.

El problema "está empezando a afectar la planta productiva del país, no solo a los trabajadores en sus desplazamientos, sino también a la planta productiva, en particular del sector automotriz", apuntó. (Télam)