El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, reivindicó hoy el derecho de Ankara a establecer una "zona de seguridad" en el norte de Siria, en la frontera con su país, y aseguró que estará creada en poco más de un mes.

En un discurso en la provincia de Erzurum, en el este de Turquía, el mandatario turco recordó que un acuerdo de 1998 con Siria permite a Turquía adentrarse en territorio sirio cuando afronta amenazas.

El presidente destacó que la "zona segura" tendrá que crearse en unos pocos meses con el objetivo de "proteger a Turquía de los terroristas" y no para que los "terroristas se queden junto a la frontera" turca.

"Nuestra única expectativa en torno a nuestros aliado es que den apoyo logísticos a los esfuerzos de Turquía; si no, nosotros mismos crearemos esta zona segura o tapón", afirmó el mandatario, informó la agencia de noticias Europa Press.

Anteriormente, Erdogan había asegurado que discutió con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el establecimiento de una "zona segura" de unas 20 millas en la frontera de Siria con Turquía, tras el anuncio del mandatario norteamericano de la retirada de militares estadounidenses destacados en Siria.

La zona del norte de Siria junto a la frontera con Turquía está dominada por los milicianos kurdos sirios de las Unidades de Protección Popular (YPG), a la que Turquía define como una organización terrorista directamente vinculada con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán(PKK) y que ha sido el principal aliado de Estados Unidos en la lucha contra Estado Islámico (EI) en esa región.

Precisamente, un portavoz de las YPG -que además es el principal grupo de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD)-, aseguró hoy que el grupo yihadista EI sólo controla "pueblos muy pequeños" en el este de Siria.

El portavoz de las YPG Nuri Mahmud indicó a la agencia de noticias EFE que los yihadistas apenas tienen presencia en "pueblos muy pequeños como Al Marasida" y que ya fueron liberadas las regiones de Hayin, Al Susa y Al Baguz".

Las FSD, aliadas de Estados Unidos, han informado en los últimos días de sus avances frente a los yihadistas en la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria y último reducto del EI.

La campaña contra este bastión yihadista en la ribera oriental del río Éufrates comenzó en septiembre pasado con la ayuda de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos.

Controlada la amenaza yihadista, las YPG mantienen abierta la opción de colaborar con el Ejército sirio ante una ofensiva turca.

El anuncio de la salida de las tropas estadounidenses de Siria, el pasado 19 de diciembre por Trump, no fue bien recibida por las FSD, que consideran que la retirada de su principal aliado podría dar vía libre a Turquía para finalmente atacar a las milicias kurdas.



(Télam)