En Colombia asesinaron a más de 600 líderes ambientales, sociales e indígenas durante 2020

En el contexto de la pandemia por coronavirus, Colombia vivió un recrudecimiento de la violencia contra referentes ambientales, sociales e indígenas, nunca antes visto.

Aunque el gobierno de Iván Duque asegura que la defensa de estos líderes es prioridad en su gestión, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), arrojó datos alarmantes mostrando que este grave problema no fue afrontado con decisión e incluso se ha minimizado.

Entre el primero de enero y el 11 de diciembre de 2020, unos 293 líderes fueron asesinados en el país, y hasta el 13 de diciembre se perpetraron 83 masacres, en las cuales fueron asesinadas 350 personas.

Juan Carlos Garzón, director de Dinámicas del Conflicto en la Fundación Ideas para la Paz, considera que es importante que el gobierno nacional se reconecte y tenga una relación más fluida con las organizaciones ambientales y las comunidades regionales.

En diálogo con la prensa nacional, señaló “grupos disidentes que han ganado fuerza, funcionarios que no han podido volver a sus sitios de trabajo, amenazas contra organizaciones ambientales y una dinámica muy fuerte de acaparamiento, deforestación y economías ilegales”.

“Hay una dinámica muy fuerte de acaparamiento, deforestación y economías ilegales”

“Hay muchas vulnerabilidades en unas zonas donde el Estado tiene una capacidad muy limitada”, concluyó advirtiendo Garzón.

La lucha contra la deforestación es un tema que todos los años sigue siendo un desafío para Colombia. En el primer trimestre de 2020 se superó ampliamente la pérdida de bosque que sufrió la Amazonia colombiana durante todo el 2019. Una de las estrategias deliberadas de los deforestadores durante 2020 fue la invasión de resguardos indígenas.

Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), manifestó su temor de que ocurra lo mismo que en Brasil, “un proceso de invasión masiva y generalizada para cambiar el uso del suelo y su estatus legal”.

Francisco Vera Manzanares, activista en defensa del medio ambiente, fue amenazado de muerte

Hace algunos días, la violencia en favor de los intereses privados llegó al límite. Francisco Vera Manzanares, un niño de tan solo 11 años con una conciencia medioambiental admirable e inquebrantable, fue amenazado de muerte a través de las redes sociales.

"Este país es una tristeza. Hago una denuncia pública. Hace unos minutos recibí esta amenaza en mi cuenta de Twitter. Defender la vida es un derecho", denunció el menor en su perfil en Twitter, cuya cuenta es manejada por sus padres.

En uno de los mensaje intimidantes que recibió se le amenaza con "desollarlo" y hasta cortarle "los dedos" si sigue hablando "de ambientalismo y dignidad".