Empieza en EEUU el juicio por narcotrafico contra exsecretario de Seguridad mexicano

El mexicano Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad del gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y arquitecto de la guerra contra el crimen organizado en aquella gestión, es juzgado a partir de hoy en Nueva York por supuestamente haber aceptado millones de dólares en sobornos del poderoso cártel de Sinaloa, al que habría ayudado a ingresar droga a Estados Unidos y evitar la captura de sus miembros.
El juicio al funcionario mexicano, el de mayor rango que comparece ante la justicia estadounidense, se inicia con la selección al menos durante dos días del jurado en el Tribunal Federal de Distrito de Brooklyn que determinará a lo largo de ocho semanas la suerte de este ingeniero mecánico de formación de 54 años.
García Luna está acusado de cinco cargos, entre ellos, participar en una empresa criminal continuada, conspirar para el tráfico de cocaína y mentir a las autoridades cuando solicitó la nacionalidad estadounidense en 2018, por los que podría ser condenado a prisión perpetua, reportó el diario The Washington Post.
Según la fiscalía, el que fuera director de la Agencia Federal de Investigación entre 2001 y 2005 y después secretario de Seguridad Pública (2006-2012) de Calderón, ayudó al cártel de Sinaloa y a su jefe, Joaquín "El Chapo" Guzmán, a introducir 53 toneladas de cocaína a Estados Unidos, y se convirtió en un "miembro" más de la conspiración.
García Luna habría ayudado al cártel del Chapo, quien protagonizó una sonada fuga cuando él era responsable de la Seguridad, al hacer la vista gorda sobre sus actividades, avisándole de operativos policiales, deteniendo a miembros de cárteles rivales y colocando a otros funcionarios corruptos en influyentes puestos de poder a cambio de "millones de dólares".
Detenido el 4 de diciembre de 2019 en Dallas, en el estado sureño de Texas, su nombre surgió ese mismo año durante el juicio del Chapo Guzmán -condenado a cadena perpetua en Estados Unidos- llevado por el mismo magistrado que ahora lo juzgará a él: Brian Cogan.
El entonces miembro del cartel de Sinaloa Jesús "Rey" Zambada contó en el juicio que había entregado al exfuncionario en un restaurante maletas con entre seis y ocho millones de dólares en sobornos entre 2005 y 2007.
No obstante, el equipo defensor, dirigido por el abogado César de Castro, quiere centrar su estrategia en las "felicitaciones y premios" que recibió García Luna en Estados Unidos por sus "esfuerzos" para combatir los cárteles de la droga mexicanos y en su "estrecha relación" con las fuerzas de seguridad norteamericanas.
De hecho, cuando dejó el gobierno de México en 2012, el acusado se radicó en Estados Unidos, cuya nacionalidad solicitó en 2018.
El proceso a García Luna "es importante porque es el juicio más relevante que ha derivado hasta ahora del juicio al Chapo Guzmán", señaló la periodista de investigación Peniley Ramírez, autora del libro "Los millonarios de la guerra" declarada al crimen organizado por Calderón, que dejó más de 340.000 muertos y sumió al país en una ola de violencia sin precedentes.
"Va a ser presidido por el mismo juez, en la misma corte y va a estar protagonizado por una persona que era al mismo tiempo un alto funcionario en México y un gran aliado del gobierno de Estados Unidos", sostuvo en declaraciones a la agencia de noticias AFP.
Según explicó la analista, el "negocio" en el que se convirtió la seguridad en México en la guerra contra el narcotráfico reportó a García Luna enormes beneficios gracias a su supuesta participación en empresas del ramo que obtuvieron contratos con el gobierno.
El actual gobierno de México, que ha pedido su extradición a Estados Unidos, también lo acusa de desviar más de 200 millones de dólares del erario hacia empresas de su familia.
El presidente mexicano, Andrés López Obrador, celebró la realización de este juicio, que se espera arroje luz sobre la corrupción en el Gobierno de Calderón, a quien el mandatario acusa de haberle robado la presidencia en 2006.
Sin embargo, años atrás, López Obrador se enfrentó en 2020 con Washington para evitar un juicio por cargos similares en Estados Unidos contra el general Salvador Cienfuegos, exsecretario de Defensa de su antecesor Enrique Peña Nieto, al amenazar con expulsar a los agentes de la DEA de México si este no era devuelto al país, como terminó sucediendo.
El presidente mexicano eliminó la policía federal civil que dirigía García Luna y puso a los militares a cargo de gran parte de la seguridad del país.
Este proceso comienza pocos días después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reuniera con su par mexicano en Ciudad de México, donde se comprometieron a seguir cooperando en la lucha contra el narcotráfico. (Télam)