El presidente mexicano espera que la Corte decida sobre el referendo revocatorio de su mandato

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se declaró hoy confiado en que la Suprema Corte de Justicia decida sobre la consulta popular de revocación de su mandato, tras la decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) de postergarla alegando falta de fondos recortados por el Congreso, un tema que ya se convirtió en un fuerte conflicto de poderes
"Creo que tanto el Tribunal Electoral como la Suprema Corte van a decidir. Estoy optimista porque no se puede violar la Constitución", subrayó el mandatario en conferencia de prensa.
El consejo electoral del INE acordó esta semana por seis votos a favor y cinco en contra suspender la organización del referendo previsto para abril si el oficialismo completa los 2,8 millones de firmas requeridas, y apeló ante el máximo tribunal en contra del recorte de 245 millones de dólares a su presupuesto de 2022 votado en el Congreso.
"Si los legisladores aprueban por dos terceras partes un procedimiento democrático que tiene que ver con la revocación de mandato, no puede ninguna instancia gubernamental incumplir el mandato constitucional", sostuvo López Obrador, citado por medios locales y la agencia de noticias Sputnik.
En 2019, el Congreso aprobó una reforma promovida por el gobernante izquierdista para establecer la figura de consulta ciudadana sobre el mandato presidencial a la mitad del sexenio.
El oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) utilizó en noviembre pasado su mayoría simple (la mitad más uno de los 500 diputados) para aprobar el presupuesto federal 2022 con un recorte de los fondos solicitados por el INE, previstos para organizar un eventual plebiscito.
El titular de la Cámara de Diputados, el oficialista Sergio Gutiérrez Luna, presentó ayer una apelación a la Corte Suprema contra la suspensión temporal de los preparativos, y su partido, Morena, pidió someter a juicio político a los consejeros del INE.
El mandatario afirmó que la decisión del INE se debe a que los consejeros están encabezados por el presidente del organismo, Lorenzo Córdova, a quien califica como un "opositor conservador".
"Hay una actitud de enojo de quienes debieran facilitar el abrir los cauces democráticos. Fueron seis votos contra cinco. Deberían, sobre todo el presidente del INE, tener la humildad suficiente y la voluntad democrática para rectificar y buscar opciones", expuso Gutiérrez Lima.
López Obrador señaló esta semana que no importa si en lugar de las 163.000 urnas necesarias para realizar la votación en todo el país se instalan entre 10.000 y 50.000, que también "podría organizarla el pueblo".
Por su parte, el consejero del INE Jaime Rivera, quien votó por suspender los preparativos temporalmente, celebró que la última palabra la tenga el Poder Judicial.
La oposición considera el referendo como una innecesaria "ratificación del mandato" promovida por el oficialismo para la promoción de López Obrador, que cuenta con alrededor de 60% de popularidad, y no como una "revocación por pérdida de confianza".
Pero los reparos van más del sexenio en que le toca gobernar a AMLO, porque esa norma puede volverse un dolor de cabeza para algùn próximo presidente que no cuente con tanto respaldo popular como el actual mandario. (Télam)