El presidente chileno dijo que una Constitucion debe unir al pais y no dividirlo

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, envió hoy un nuevo mensaje a la Convención Constitucional, les dijo a sus miembros que su misión es escribir una propuesta de nueva Constitución que recoja los valores de todos los chilenos mediante un acuerdo amplio y profundo, y les advirtió que, de lo contrario, el texto no será respetado por la ciudadanía.
El funcionamiento de la Convención y la posibilidad de incluir cambios estructurales en la nueva Carta Magna del país se convirtieron en un proceso central para el debate político chileno, incluso cuando el país se mete de lleno en una campaña presidencial con final incierto dada la baja popularidad de Piñera y la división de la oposición de centro-izquierda e izquierda.
Por eso, en ese contexto, el mandatario hizo un balance de su cuestionada gestión durante un discurso en el Encuentro Nacional del Agro (Enagro) y afirmó que la crisis social fue canalizada "dentro del marco de la Constitución y el Estado de Derecho, a través de un acuerdo político, reforma constitucional, un Plebiscito y una Convención Constitucional".
"El objetivo de esta Convención, que tiene un mandato fuerte y claro en la Constitución, es acordar y proponer una buena Constitución para Chile. Para mí, una buena Constitución es aquella que recoge los valores del alma de nuestro país, el valor de la libertad, de todas las libertades", añadió.
En esa línea, Piñera sostuvo que "en los países civilizados, las constituciones son el gran marco de unidad, de estabilidad, de proyección de futuro y para que una Constitución cumpla con ese objetivo central tiene que ser fruto de un amplio y profundo acuerdo y jamás fruto de una imposición".
A su juicio, ello debe ser así "porque tiene que ser una Constitución que sea respetable y respetada por todos. Los constituyentes deben comprender que una Constitución debe unir al país y no dividirlo, porque una casa dividida no puede prevalecer".
Al finalizar su exposición, defendió su gestión, en especial los avances obtenidos por el país a partir de la recuperación económica tras la pandemia del coronavirus y el estallido social, y subrayó que "las buenas noticias también son noticias, a pesar que en Chile a algunos les molesta".
"Están dispuestos a destruir Chile para ganar un voto", aseguró el mandatario metiéndose de lleno en la campaña presidencial, según consignó el sitio local emol.
El gobernante no dudó en criticar a los candidatos opositores: "Hoy hay quienes quieren desconocer y desmantelar totalmente lo que todos los chilenos juntos construimos en los últimos 30 años, en los que alcanzamos logros tan importantes como recuperar en forma ejemplar nuestra democracia y multiplicar por 5 el ingreso per cápita".
Defendió el modelo económico de Chile y aseguró que permitió "liderar el continente en desarrollo humano, reducir la pobreza del más del 60 al menos del 10% de la población, disminuir significativamente la mortalidad infantil e incrementar significativamente la expectativa de vida".
Aunque admitió: "Sin duda que todavía quedan muchas grietas, necesidades no satisfechas y tenemos que concentrarnos en ellas, porque eso está siempre dentro de las prioridades de un proyecto de país y desarrollo". (Télam)