Caracas amaneció en una tensa calma hoy, un día después de que Nicolás Maduro asumió su segundo mandato presidencial en Venezuela en medio del rechazo internacional a su investidura y de los llamados de opositores a tomar el poder y convocar a elecciones, aunque el Ejecutivo sí replicó a la OEA.

El gobierno venezolano se tomó un día para encender las alarmas sobre el "peligroso precedente" que está sentando la Organización de Estados Americanos (OEA) con su llamado a desconocer al gobierno.

"Nicolás Maduro fue reelecto por el soberano pueblo venezolano", subrayó la presidencia de Venezuela en un comunicado en el que rechazó los resultados de la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, celebrada ayer.

La nota oficial alertó que en la reunión "se adoptó una resolución que sienta un peligroso precedente en la región, pues pretende desconocer la legitimidad del Presidente".

Maduro fue reelecto en mayo pasado en elecciones consideradas ilegítimas por la oposición y por varios países debido a una serie de trabas impuestas a los antichavistas para competir.

En su nota, Venezuela también se quejó de "las prácticas de coerción" utilizadas por Estados Unidos en América Latina "para promover su criminal campaña de agresión" y "para avanzar sus políticas de cambio de régimen" en el país caribeño.

Mientras tanto, la oposición renovó hoy sus pedidos para tomar el poder en Venezuela.

El presidente de la Asamblea Nacional (AN), el opositor Juan Guaidó, pidió el apoyo de los ciudadanos, los militares y la comunidad internacional para cambiar al Ejecutivo que, denunció, está "usurpado" con Maduro como presidente.

"Debe ser el pueblo de Venezuela, las Fuerzas Armadas, la comunidad internacional (lo) que nos lleve a asumir claramente el mandato que no vamos a escurrir, que vamos a ejercer", dijo el diputado ante un millar de personas en el este de Caracas.

Guaidó adelantó que la Asamblea se apegará a la Constitución venezolana y, en este sentido, asumirá "las competencias de la encargaduría de una Presidencia de la república".

Horas antes, la oposición venezolana en el exilio había llevado a cabo una conferencia de prensa en Madrid junto a representantes del conservador Partido Popular (PP) español y del liberal Ciudadanos para pedir a la comunidad internacional que presionen al gobierno con "más sanciones".

"Esta usurpación de la Presidencia traerá efectos trágicos tanto para la paz interna de la República, como para el equilibrio democrático y económico en todo el continente y, por tal, debe ser repudiado enérgicamente", sostuvo el ex alcalde caraqueño Antonio Ledezma, citado por la agencia EFE.

Rodeado de representantes de otros partidos políticos venezolanos y españoles, así como integrantes de organizaciones civiles, Ledezma leyó un comunicado conjunto en el que llamó a la Asamblea Nacional a tomar el poder y a convocar a nuevas elecciones en 30 días.

Maduro fue reelegido con cerca del 70% de los votos, pero los principales dirigentes antichavistas no pudieron presentarse por haber sido inhabilitados políticamente.

"Hemos escrito una nueva página en la historia de Venezuela y estamos listos para un Nuevo Comienzo, por el camino de la democracia y la paz nacional. ¡El Pueblo es el Presidente!", escribió hoy en Twitter el mandatario, y acompañó el mensaje con un video en el que se pueden ver imágenes del acto de su investidura.

Según la U, 3 millones de venezolanos han salido del país para huir de la profunda y prolongada crisis económica, política y social. (Télam)