El gobierno de Paraguay quedó en incómoda posición tras la difusión de un acuerdo hasta hoy secreto sellado con Brasil para la explotación de energía generada por la represa Itaipú, que es considerado "extorsivo e indignante" por el mayor partido de la oposición.

La letra del acuerdo, que según el Partido Liberal fue firmado el pasado 24 de mayo, se conoció ayer, después de la renuncia del presidente de la Administración Nacional de Electricidad (E), Pedro Ferreira, al parecer en desacuerdo con el tratado.

El diario Última Hora, de Asunción, informó en su versión digital que "uno de los puntos más cuestionados del acuerdo establece el aumento de la potencia contratada por la E para el año 2019 y de manera gradual hasta el 2022".

"Según los expertos, los incrementos repercutirían en sobrecostos de unos 250 millones de dólares o más para la institución", añadió.

La situación forzó al presidente Mario Abdo Benítez a dar una explicación para defender su postura.

"Por años Paraguay accedía a la energía excedente de Itaipú por encima de lo que le correspondía en el contrato", y eso ubicaba al país en la posición de "pillo y poco serio", dijo el mandatario, citado por la agencia noticiosa estatal IP.

"Yo no me quiero sentar en una mesa de negociación con vergüenza porque yo mismo actúo como un peajero y trato de sacar pequeñas ventajas en vez de construir credibilidad, integridad y autoridad para el gran proceso de renegociación", añadió en el Palacio de Gobierno.

Pero Fabián Cáceres, ex gerente técnico de la E, explicó que con el acuerdo bilateral se obliga a Paraguay a comprar más energía segura (a mayor costo), lo que, en consecuencia, implica adquirir menos excedentes (energía barata).

“Los brasileños consiguieron algo que desde hace 10 años buscaban”, aseguró.

En ese contexto, el presidente del Partido Liberal, Efraín Alegre, convocó a una conferencia de prensa en la que advirtió que el acuerdo "debe ser rechazado de una manera categórica por atentar contra los derechos de Paraguay en Itaipú", represa compartida por ambos países.

Alegre añadió que ese acuerdo "bajo ninguna circunstancia puede estar vigente" y debe ser tratado y luego rechazado por el Congreso al ser "extorsivo e indignante para nuestros derechos".

Alegre señaló que 50% de la energía que produce Itaipú corresponde a Paraguay según el acuerdo de construcción y aprovechamiento, que finalizará en 2023, y que en la nueva acta se está entregando a Brasil derechos energéticos hasta 2022.

La situación forzó al embajador paraguayo en Brasil, Hugo Saguier, a hablar ante los periodistas, ocasión en la que aseguró que no existe "ninguna renuncia de soberanía" de Paraguay ante Brasil.

Una de las principales preocupaciones en Paraguay es que el caso se traduzca en una subida del precio de la energía, algo que hoy negó el nuevo presidente de la E, Alcides Jiménez.

Por su parte, el titular de la Cámara de Senadores, Blas Llano, convocó a una sesión extraordinaria para mañana para analizar el acuerdo energético bilateral.

Algunos legisladores impulsarán un proyecto de resolución para la creación de una comisión bicameral de investigación y de seguimiento del acuerdo. (Télam)