El Gobierno palestino acuso a Israel de matar a una niña en el sur de Cisjordania

El Gobierno palestino denunció hoy que el ejército israelí asesinó hoy a una niña palestina a tiros al este de la ciudad de Hebrón, en el sur de la Cisjordania ocupada, donde ya murieron alrededor de 20 personas en protestas por la ofensiva de Israel contra el movimiento islamista Hamas en la Franja de Gaza.
La muerte de la menor -que el ejército israelí calificó como "una mujer palestina"- fue informada por el Ministerio de Salud del Gobierno del presidente palestino Mahmud Abbas, con sede en Ramallah, Cisjordania, informó la agencia de noticias Wafa.
Según su corresponsal en Hebrón, la niña falleció cuando las fuerzas militares israelíes le dispararon en las inmediaciones de la colonia judía de Kiryat Arba de Hebrón. La menor fue herida de gravedad y, según Wafa, se desangró en el suelo durante un tiempo hasta que fue declarada muerta.
Las fuerzas israelíes impidieron que los médicos palestinos se acercaran al lugar para salvar a la niña ya que declararon el lugar como zona de seguridad y la cerraron.
No está claro por qué los militares abrieron fuego contra la niña y la agencia de noticias palestina, además, destacó que algunos testigos contaron otra historia, diferente a la oficial: un colono israelí de Kiryat Arba fue quien disparó y la mató y luego dejó su rifle automático M16 cerca de su cuerpo para demostrar que la menor tenía la intención de emprender un ataque.
El ejército israelí solo informó que mató a una "mujer palestina" que había intentado dispararle a sus soldados y civiles en las afueras de Kiryat Arba, según el diario Haaretz.
Según el Ministerio de Salud palestino, desde el 7 de mayo, es decir tres días antes del inicio de las hostilidades entre Israel y Hamas, al menos 27 palestinos fueron asesinados en Cisjordania, incluidos cinco niños, mientras que 5164 personas resultaron heridas en represión o enfrentamientos con militares israelíes.
Al recrudecimiento de los combates en Israel y la Franja de Gaza se suma un aumento de los enfrentamientos entre judíos y musulmanes en varias ciudades de Israel y de Cisjordania, incluidas palizas e intentos de linchamiento, lo que encendió las alarmas ante la posibilidad de un conflicto civil a gran escala


(Télam)