El Gobierno de Chile apela al triunfo de Kast para defender militarizacion por conflicto mapuche

El Gobierno saliente de Chile dijo hoy que el triunfo del candidato José Antonio Kast, que propugna la seguridad y la mano dura, en una de las regiones del sur de Chile afectadas por el conflicto mapuche muestra el apoyo a la decisión de haber militarizado la zona por hechos de violencia, un día antes de que el Congreso vote extender la medida.
Kast, de extrema derecha, y el joven candidato de izquierda Gabriel Boric se disputarán la Presidencia de Chile en un balotaje el 19 de diciembre luego de haber sido los dos más votados en la primera vuelta del domingo pasado, en unos de los comicios más reñidos en décadas en el país vecino.
Kast obtuvo el 27,9% de los votos, y Boric, el 25,8%.
Las elecciones coincidieron también con un repunte de los hechos de violencia en zonas del sur de Chile donde desde hace años operan organizaciones armadas mapuches que buscan la independencia, lo que llevó al presidente saliente, Sebastián Piñera, a militarizar por decreto dos de ellas, La Araucanía y Biobío, el mes pasado.
Un día antes de que el Congreso tiene previsto expedirse sobre un pedido del Ejecutivo de extender el estado de excepción en esas dos regiones, el Gobierno buscó presentar el triunfo de Kast en La Araucanía, donde triplicó en votos a Boric, como un respaldo ciudadano a la militarización, pese a que la región es un bastión histórico de la derecha.
En declaraciones a periodistas, el subsecretario del Interior de Chile, Juan Francisco Galli, comenzó diciendo que no "corresponde como Gobierno hacer interpretaciones sobre las votaciones de un determinado candidato u otro".
Sin embargo, agregó que, pese a esto, "claramente" el resultado de la votación en La Araucanía "ratifica la decisión del Gobierno de tomar todas las medidas, poner todas las capacidades del Estado a disposición para poder enfrentar la violencia en esa zona", afirmó.
"Lo que muchos de esos ciudadanos, que concurrieron a ejercer su derecho a voto, expresan es que requieren de un Estado que tome todas las medidas que sean del caso para evitar la violencia", añadió.
El estado de excepción, que comenzó a regir el 13 de octubre inicialmente por 14 días, fue prorrogada en una ocasión por decreto del presidente, quien está facultado para prorrogarlo sin aval del Congreso sólo una vez siempre y cuando no supere los 30 días.
Posteriormente, Piñera introdujo un oficio al Congreso en el que solicitó una nueva prórroga, que fue aprobada y entró en vigencia el 11 de noviembre, con fecha de vencimiento el 25 de este mes.
El Gobierno solicitó una nueva prórroga y espera respuesta de parte del Congreso mañana miércoles, para, según dijo, continuar sus labores de fiscalización y apoyo al Ejército y los policías desplegados en las cuatro provincias militarizadas, dos de La Araucanía y dos de la región del Biobío.
Galli justificó la solicitud y señaló que hay suficientes antecedentes para ampliar el estado de emergencia.
"La forma de garantizar que el estado de derecho se aplique en todo el territorio nacional es que los tribunales de Justicia puedan actuar con total independencia, y esa independencia requiere necesariamente que ningún funcionario judicial se vea amedrentado o atemorizado por tomar una decisión en contra de aquellos que están ejerciendo la violencia", aseguró Galli.
El Gobierno afirma que gracias al estado de emergencia en la zona, se ha podido aprehender a personas con órdenes de detención y frenar la escalada de violencia que se suscitó en los últimos meses. (Télam)