El gobernador del estado de Río de Janeiro, Wilson Witzel, consideró hoy que la ciudad debería tener un equivalente a la prisión estadounidense de Guantánamo, que está en territorio de Cuba, y reveló que autorizó a la Policía a matar a delincuentes armados con fusiles.
Witzel, que durante su campaña prometió combatir el narcotráfico y la corrupción, dio una entrevista a la radio Band News, en la que advirtió que los grupos criminales “bailan samba” en la cara de las autoridades.
"Necesitamos tener nuestra Guantánamo; están sambando en nuestra cara, nos están desafiando, no podemos hacer de ello una guerra; tenemos que hacer la seguridad pública, pero el que lleva el fusil es el eslabón más débil de corriente; por eso vamos a investigar el eslabón más fuerte, que es quien coloca al fusil, quien da el dinero”, remarcó el gobernador.
Witzel habló en el acto en el que Marcus Vinicius de Almeida asumió como secretario de Estado de la Policía Civil de la ciudad, frente a una auditorio de agentes civiles, en la llamada Ciudad de la Policía, en Jacarezinho, al norte de Río.
"Los criminales armados han tomado y dominado porciones de nuestro territorio, causando desgracia y desorden; no permitiré que continúe ese poder paralelo”, subrayó Witzel.
Para el gobernador, “los que están de fusil en la mano en las comunidades son terroristas, y como terroristas deben ser tratados”.
La prisión de Guantánamo es un enclave de Estados Unidos de máxima seguridad, construida en 2002 en Cuba, célebre por sus prácticas extremas en el trato de presuntos terroristas.
Entre los reclusos que están en ese presidio están los supuestos líderes de los atentados a las torres gemelas del World Trade Center, el 11 de septiembre de 2001. (Télam)