El semanario satírico francés Charlie Hebdo denunció la vuelta del oscurantismo religioso, que cuenta cada vez más con el apoyo de intelectuales, en una edición especial publicada hoy con motivo del cuarto aniversario del atentado yihadista perpetrado contra su redacción en París.

"Desde hace cuatro años, la situación con respecto al totalitarismo islamista no ha hecho más que degradarse", lamentó el director de la publicación, Laurent Sourisseau, más conocido por el seudónimo de Riss, en un editorial en el que alerta sobre la proliferación de acciones declaradas "blasfemas".

Según Riss, en los últimos años "todo se ha hecho blasfemo": no sólo la representación del profeta Mahoma, sino también la alimentación, las relaciones entre hombres y mujeres e incluso la crítica moderada del Islam.

Para el dibujante, uno de los heridos y sobrevivientes del atentado del 7 de enero de 2015 en el que los hermanos Said y Cherif Kouachi asesinaron a 12 personas, ese "resurgimiento del islamismo pero también de los populismos" se enmarca en un movimiento más general que cuestiona los valores sobre los que se construyeron nuestras democracias, es decir, "los de la Ilustración".

La advertencia se ve reflejada en la portada de un número especial titulado "El retorno de los anti-ilustración", con el dibujo de un cura y un imán que intentan apagar una vela.

En su columna, Riss consideró que "el tirón de fiebre mística que se instaló en nuestras sociedades despierta a intelectuales dormidos que esperaban desde hace décadas una señal para atacar la Ilustración".

El director del semanario responsabilizó, con cierta ironía, a esos "valientes intelectuales" de continuar "el trabajo" que comenzaron los hermanos Kouachi con su atentado, "pero esta vez con palabras e ideas", consignó la agencia de noticias EFE.

En la publicación aniversario diversas notas e ilustraciones satíricas ridiculizan y muestran la amplitud de lo que la redacción de Charlie Hebdo calificó de ataques a esa filosofía fundadora de la democracia moderna. (Télam)