Castillo y Fujimori cruzan acusaciones, chicanas y promesas en un inusual debate presidencial

A tres semanas de la primera vuelta y a seis del balotaje que definira la Presidencia de Peru, los dos candidatos, el sindicalista y docente Pedro Castillo y la hija de uno de los exmandatarios mas cuestionados del pais Keiko Fujimori, se

Mundo 01 de mayo de 2021 Agencia Télam
A tres semanas de la primera vuelta y a seis del balotaje que definirá la Presidencia de Perú, los dos candidatos, el sindicalista y docente Pedro Castillo y la hija de uno de los exmandatarios más cuestionados del país Keiko Fujimori, se enfrentaron hoy cara a cara en un primer y muy inusual debate nacido de un desafío en Twitter y marcado por los gritos del público y el cruce de chicanas, acusaciones y promesas.
Castillo, candidato de Perú Libre, se mantiene como favorito en las encuestas con un promedio de 44%, mientras que Fujimori está lejos con 34%. Ningún pronóstico parece claro aún con más de 11% de posibles votos blancos y nulos, por eso los dos candidatos no se contuvieron hoy ni por un minuto.
"En este 1 de mayo saludo a los que comemos el pan ganado con el sudor de nuestra frente....y también saludo a la señora Fujimori, aunque ignoro desde cuándo y dónde trabaja", arrancó Castillo marcando el tono ácido y duro que marcó todo el debate.
"Yo también saludo a Castillo que después de poner tantas excusas aceptó venir aquí y le recuerdo que este es solo el primero de los cuatro debates nacionales en los que espero nos podamos ver", le contestó la candidata conservadora, en medio de los fuertes abucheos de los habitantes de Chota, la localidad natal del sindicalista de menos de 50.000 habitantes y alejada de las grandes urbes que este eligió para el encuentro.
El debate presidencial fue televisado y no se pareció a ninguno que se haya hecho antes en Perú, una muestra de lo que promete ser una campaña distinta, más agresiva y menos estructurada.
Se realizó en la plaza central de la pequeña ciudad, luego que Castillo desafiara por Twitter a Fujimori a ir a esa región rural, uno de sus bastiones. Cuando la candidata aceptó, el municipio asumió la organización e invitó a dos periodistas locales para mediar y permitió que la población local siguiera ahí mismo la discusión, lo que por momentos le dio un aire de extraño acto de campaña.
Los dos candidatos se vistieron con los colores de la bandera peruana -ella con la camiseta de la selección nacional de fútbol y él con una campera con un logo de exportación de la marca Perú- y siempre se respetó en el escenario la distancia social y el uso del barbijo, excepto cuando hablaban.
"El coronavirus no es un problema sanitario nada más, es coyuntural, es político, moral, económico; es un producto del modelo neoliberal que dice: 'Sálvate si puedes, cómprate el oxigeno si puedes, cómprate el ibuprofeno si puedes. Queremos una nueva Constitución para que la salud sea un derecho constitucional y garantizar un presupuesto no menor del 10% del PBI", propuso Castillo, quien aseguró ya haber conseguido 20 millones de dosis contra el coronavirus para la primera quincena de agosto.
Fujimori, en su turno, calificó de fracaso la política del Gobierno de testeo y para ampliar la producción de oxígeno medicinal, y prometió construir fábricas, administrar 60.000 pruebas moleculares por día, dar un Bono Oxígeno a los familiares que perdieron a seres queridos por el Covid-19 y sumó un ambicioso compromiso: "Este año todos los peruanos serán vacunados".
Ambos dijeron haber diálogo con Rusia para conseguir dosis.
Sin dudas, uno de los temas en que Castillo más se pudo destacar fue en el segmento de educación.
"Hay que ser serios cuando hablamos de la educación de nuestro pueblo. Mis hijos están en la escuela publica, yo estudié en la escuela pública, no me pagó la educación mi padre ni estudié afuera del país. La educación del pueblo peruano debe ser un derecho constitucional, basta de lucrar con la educación", reclamó el sindicalista, marcando una vez más la diferencia de clase socio-económica con su rival electoral.
Casualmente fue en este tema cuando Fujimori reivindicó explícitamente la gestión de su padre, Alberto Fujimori, hoy condenado en prisión por crímenes de lesa humanidad y recordado en el país por su autogolpe de Estado y por renunciar y escaparse a Japón cuando su Gobierno se derrumbó en el año 2000.
"Construiré 3.000 colegios como lo hizo mi padre en su Gobierno", prometió la candidata y aprovechó el tema para reiterar que lo que hubo en esa época en el país cuando su padre cometió los crímenes por los que está acusado y la guerrilla Sendero Luminoso estaba activa "no fue una guerra interna, fue terrorismo".
De ahí saltó a "la mal llamada ideología de género" y prometió "eliminarla e imponer la igualdad de género".
Por su parte, Castillo incluyó en sus propuestas educativas una reforma del sistema penitenciario, a la que sumó una chicana contra Fujimori, en libertad por decisión de un tribunal de segunda instancia que le permitió esperar su juicio por corrupción en libertad.
"Hay delincuentes en todos lados. Hemos encontrado delincuentes en el escenario político, en el mundo empresarial... han carcomido a los bolsillos del pueblo. Vamos a combatir a la delincuencia con la educación desde abajo para que nadie delinca", aseguró Castillo y agregó: "A los delincuentes que están adentro el Estado les da desayuno, almuerzo, cena, teléfono y hasta les pone abogados de oficio. Con nuestro Gobierno, a trabajar y ganarse el pan con el sudor de la frente".
Uno de los últimos temas del debate fue la recuperación económica.
Fujimori prometió crear dos millones de puestos de trabajo, duplicar el bono a mayores de 65 años, "repotenciar los programas sociales", comprar la deuda de los dueños de pymes, destinar el 40% de las compras estatales a esas mismas pequeñas y medianas empresas y llamó a las Fuerzas Armadas a sellar las fronteras para frenar la inmigración irregular.
Castillo, en cambio, empezó prometiendo revisar los contratos de "las empresas transnacionales que se están robando las riquezas del país" y prometió que el 70% de sus utilidades quedarán en el territorio; habló de una segunda reforma agraria, créditos para microemprendimientos, ampliar el bono adultos mayores hasta los 60 años y prohibir "la importación de lo que el pueblo produce".
A diferencia de su rival, el sindicalista mencionó directa o indirectamente al exmandatario Fujimori, la última vez hacia final para responderle a Keiko cuando le pidió que cumpla con los próximos debates: "No te corras, Pedro, no te corras”. Él le respondió: “No me voy a correr como se corrió su padre.”
(Télam)
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