El opositor Martin Fayulu, derrotado en las elecciones presidenciales de la República Democrática del Congo el pasado 30 de diciembre, apeló hoy los resultados ante el Tribunal Constitucional y pidió un recuento manual de los votos.

"Exijo el recuento manual de los votos para las elecciones", escribió en Twitter Fayulu, un día después de haber denunciado fraude y asegurar que su formación obtuvo el 61% de los votos y no el 34,86 % que le adjudicó la Comisión Electoral Nacional Independien te (CENI).

Según las cifras oficiales, el también opositor Félix Tshisekedi obtuvo la victoria con un 38,57 % de los apoyos y el delfín del presidente Joseph Kabila, Emmanuel Ramazani Shadary, consiguió un apoyo cercano al 24%.

Los números oficiales son cuestionados también por la influyente Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO), entidad que aseguró ayer que sus cifras -recopiladas por más de 40.000 observadores- tampoco se correspondían con las de la CENI.

La denuncia ante el Tribunal Constitucional llega horas después de que la CENI anunciara que el partido gobernante obtuvo la mayoría parlamentaria y mantendrá su control sobre ambas cámaras.

Kabila y sus aliados conservarán la mayoría en la Asamblea Nacional con más de 250 de los 500 diputados, anunció CENI, mientras la coalición ganadora de las presidenciales ocupará menos de 50 asientos en la Asamblea Nacional.

Es decir que si se confirma su victoria electoral, Tshisekedi no podrá nombrar un primer ministro sin aliados de otros partidos, informó la agencia de noticias EFE, que cita medios locales.

La coalición de su competidor Martin Fayulu, en tanto, obtuvo 59 escaños.

Los comicios del 30 de diciembre pusieron fin a un período de incertidumbre iniciado hace dos años, cuando el presidente Kabila, que está en el poder desde hace 18 años, anunció que concluía por ley su mandato y convocaba a elecciones.

Esta votación estuvo marcada por numerosos fallos técnicos, como errores en las máquinas de votación y falta de nombres en algunas listas electorales, además de retrasos en la apertura de colegios en feudos de la oposición.

De materializarse el traspaso de poder, supondría la primera transición pacífica en la República Democrática del Congo, con un pasado salpicado por golpes de Estado, asesinatos y guerras civiles desde su independencia de Bélgica, en 1960. (Télam)